Remaron casi hasta trepar al podio, pero igual hicieron historia

Ariel Suárez y Cristian Rosso hicieron historia en Londres 2012. Se metieron en una final de doble par masculino de remo, algo que no se conseguía desde 1952, cuando Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero ganaron la medalla de oro en los Juegos de Helsinki (Finlandia). Y por muy poco quedaron fuera del podio (el último remero argentino en colgarse una medalla fue Alberto Demiddi, quien logró la plateada en Munich 1972).

 

El marplatense Cristian Alberto Rosso, siete veces campeón sudamericano en single y doble, cinco veces campeón argentino en single y doble y medallista de plata doble en la Copa del Mundo de Hamburgo 2011, contó como llegó a su primera experiencia olímpica en Londres 2012: “Si bien la preparación general comenzó hace varios años, la especifica para Londres como único objetivo arrancó en noviembre de 2011 y consistió en varios meses de entrenamiento sin competencias. A partir de mayo de 2012 comenzamos a participar en una competencia importante por mes. Del 1 al 10 creo que llegamos en 10 puntos a estos Juegos”.

“El objetivo que nos propusimos con Ariel fue entrar en la final, meternos entre los seis mejores, y lo cumplimos completamente, aunque a medida que avanzaban las competencias, en Londres, fuimos subiendo ese objetivo porque nos dimos cuenta que podíamos llegar más lejos de lo que en principio esperábamos”, agregó el hombre que, junto al remero de San Fernando (Suárez), quien también debutaba en una cita olímpica, lograron el cuarto puesto en la final “A”, con un tiempo de 6 minutos, 36 segundos y 36/100, en la competencia disputada en Eton Dorney, ante 13.000 personas.

La pareja, que se integró allá por 2009, desde el inicio de esa final se ubicó segunda, detrás de la eslovena, aunque luego quedaron relegados al tercer lugar tras el avance de Italia. Pasaron los 1.500 metros en el tercer puesto, pero en el sprint final se abalanzaron sobre ellos los neocelandeses Nathan Cohen y Joseph Sullivan, que incluso terminaron superando a los italianos y se quedaron con el oro. Terceros terminaron los eslovenos Iztok Cop y Luka Spik.

Rosso, ganador de la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janiero 2007 en cuádruple par, y de la de oro en doble par y en cuádruple par en los de Guadalajara 2011, se clasificó para los Juegos Olímpicos al obtener el noveno puesto en la prueba de doble par en el Mundial Senior en Bleld (Eslovenia), el año pasado, y ahora se explayó sobre los próximos pasos que dará deportivamente: “Ya tuvimos un descanso durante todo este tiempo desde que terminaron las competencias en Londres, ahora ya es tiempo de empezar a entrenar otra vez. Este año quedan dos competencias importantes: el Sudamericano, en Chile y el Argentino, en Tigre”.

Su grupo de trabajo, desde noviembre del año pasado, está integrado por “cuatro personas: Pablo, el entrenador de Ariel; Román, mi entrenador; Ariel y yo. Nos manejamos todo este tiempo trabajando los cuatro juntos y nos dio muy buen resultado. También compartimos mucho tiempo con el cuerpo técnico nacional en las concentraciones y en los viajes”.

De cara al futuro, para mejorar lo hecho en Londres 2012, Rosso está convencido de que “hay que seguir trabajando como lo hicimos hasta ahora, siempre enfocados en algún objetivo próximo y con las ganas de mejorar siempre algún detalle, por pequeño que sea. Creo que la situación que vive el deporte argentino hoy en dia, en cuanto al apoyo económico es fundamental para poder hacer una planificación seria a cuatro años. Si seguimos por este camino vamos a lograr esa mejoría que es tan difícil de conseguir en este nivel de competencia”.Por último, el marplatense no pudo evitar una referencia a la convivencia en la Villa Olímpica: “Lo más lindo es estar rodeado de deportistas que estan en tu misma situación y compartir con ellos todo el día a día, el desayuno, las comidas, el entrenamiento, el transporte. Hacer todo al mismo tiempo. Así es como se logra conocerse más, charlar con algunos y observar las diferentes costumbres de otros”. Y se despidió trazando un balance de la actuación argentina en Londres 2012: “Creo que fue muy positivo. Me quedo, como puntos salientes, con los diez diplomas olímpicos que se consiguieron y con todos los deportes que mejoraron sus actuaciones. No tengo duda que dentro de cuatro años se van a conseguir mejores resultados aún y ni hablar de acá a ocho años. Veo un futuro muy bueno”.