Coubertin explicaba así su creación:
“Estos cinco anillos, azul, amarillo, verde, rojo y negro, representan las cinco partes del mundo unidas en adelante al olimpismo y prestas a aceptar fecundas rivalidades. Además, alguno de los seis colores (comprendido el fondo blanco) combinados, están presentes en las banderas de todas las nacionalidades, sin excepción”.