Este día busca generar conciencia social, impulsar acciones concretas y políticas públicas, y reafirmar el compromiso de los gobiernos y de la sociedad para construir una vida libre de violencia. No se trata solo de una efeméride, sino de un llamado urgente a reflexionar, educarnos, escuchar y actuar.
La violencia contra las mujeres adopta múltiples formas: física, psicológica, económica, sexual y digital, dejando huellas profundas, visibles o invisibles. Por ello, la jornada invita a comprometernos con un presente y un futuro más seguro, justo e igualitario.
El mensaje es claro: Una sociedad libre de violencia se construye entre todas y todos, cada día.
El lema que resuena en las calles y redes sociales lo resume: Ni una menos. Queremos vivir libres.