Una nutrida delegación, integrada por ocho personas, defendió el regreso del beisbol y el softbol a los Juegos Olímpicos en 2020. Los expositores para esta tercera búsqueda del regreso a la máxima cita olímpica fueron Michael Pirrie (moderador), Antonio Castro(vicepresidente de laConfederación Mundial de Beisbol y Softbol), Ryozo Kato (presidente de la Asociación Japonesa de Beisbol), RiccardoFraccari (co-presidente de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol y presidente de la Federación Internacional de Beisbol), Don Porter (co-presidente de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol y presidente de la Federación Internacional de Softbol), Beng Choo Low (secretaria general de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol),María Soto (capitanadel equipo nacional de Venezuela de Softbol, abanderada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y medalla de plata en los Juegos Panamericanos Río de Janeiro 2007) y Justin Huber(jugador profesional de beisbolen la Liga Japonesa de ese deporte).
El serbio Nenad Lalovic, presidente de la Federación Internacional de Lucha (FILA), encabezó la delegación que expuso los motivos por los que, para ellos, la lucha debe volver a ser deporte olímpico. Lo acompañaron Robert Condron (director de comunicaciones de la FILA), Carol Huynh (medallista de oro en Beijing 2008 y bronce en Londres 2012), Lise Legrand (vicepresidenta de la Federación de Lucha de Francia), Daniel Igali (presidente de la Federación de Lucha de Nigeria) y Jim Scherr (director de operaciones de los Juegos Europeos).
Lalovic dijo que “puede ser una ventaja para la lucha el haber sido ya una disciplina olímpica, pero a los otros dos deportes que compiten con nosotros en esta oportunidad les juega a favor el haber tenido cuatro años para prepararse. Nosotros fuimos dado de baja en febrero y apenas contamos con siete meses para desarrollar nuestra propuesta”.