Aunque el corte clasificatorio de la competencia era 5.75 (altura que daba el pase directo a la final), no hizo falta llegar a la marca: nueve competidores igualaron en los 5.70, y tres se sumaron a la final con diez centímetros menos. El resto fracasó en los intentos de 5.60.
La actuación del santafesino es historia pura y en esta, su tercera participación olímpica, finalmente pudo meterse en la definición por las medallas. No lo había logrado en Beijing 2008 ni en Londres 2012.
Chiaraviglio -que sí había sido finalista en el Mundial de Beijing del año pasado-, comenzó esta noche en 5,30 (lo pasó en un intento) y siguió en 5,45 (también en uno), 5.60 (pudo superar esa barrera recién en el tercer intento) y los 5.70 del pasaje, lo que consiguió en su segundo salto.
Al argentino, que tiene como mejor marca personal histórica 5.75, lograda el 21 de julio del año pasado durante los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 (se llevó la medalla de plata y marcó un nuevo record argentino), se lo vio relajado y tranquilo durante toda la eliminatoria y lo refrendó con la clasificación.
Chiaraviglio logró su mejor marca del año, superando la que había establecido el pasado 16 de mayo, en el mismo estadio de Engenhao, cuando saltó 5,60 para llevarse la medalla de oro del Campeonato Iberoamericano de atletismo.
Los doce clasificados a la final del salto con garrocha son: Sam Kendricks (Estados Unidos), Konstadinos Filippidis (Grecia), Thiago Da Silva (Brasil), Renaud Lavillenie (Francia), Changrui Xue (China), Piotr Lisek (Polonia), Shawnacy Barber (Canadá), Germán Chiaraviglio (Argentina), Jan Kudlika (República Checa), Michal Balner (República Checa), Pauls Pujats (Letonia) y Daichi Sawano (Japón).