Era imposible resistirse. Cuando se abrió una de las puertas principales de la Casa Argentina, pasadas las 22,30, comenzó a sonar el “We are the champions” de Queen, e hicieron su entrada triunfal ellos, los muchachos que un rato antes nos habían dado a todos los argentinos la inmensa alegría de obtener la tercera medalla de oro para la delegación albiceleste en el Centro Olímpico de Hockey de Deodoro, la gente empezó a entonar un himno que nació ayer, precisamente en el momento en que se logró la hazaña de igualar la cantidad de preseas logradas en Ámsterdam 1928, Los Ángeles 1932 y Londres 1948: “Son de oro, los chicos son de oro… Los chicos son de ooorooo”.