Espínola venció en la final al brasilero Matheus Goncalves al imponerse 2-1 (ganó 5-4 en el primero round, perdió 9-8 el segundo y volvió a ganar 14-4 en el tercero), logrando una merecida medalla dorada.
En su camino a la final, el correntino había superado al chileno Áaron Contreras por 2-1 (0-4, 4-1 y 2-1), en cuartos de final y al puertorriqueño Ilay Rodríguez por 2-0 (4-1 y 10-4), en semifinales.
Este arte marcial de origen coreano se divide en tres rounds de dos minutos, en los que los atletas intentan marcar puntos empleando dos técnicas diferentes sobre áreas específicas del cuerpo del rival. Una es la técnica del puño, que consiste en golpes dados con los nudillos del puño apretado, mientras que la técnica de la patada consiste en hacer contacto con cualquier parte del pie por debajo del tobillo. Para anotar puntos, los competidores deben usar estas técnicas sobre la zona media del cuerpo que recubre el protector o peto (tronco y pecho) y la cabeza de su oponente. Los contactos quedan registrados a través de sensores eléctricos ubicados en las protecciones que porta cada competidor.