LOS JÓVENES DISFRUTAN DE ROSARIO Y VIVEN SU GRAN EXPERIENCIA

LOS JÓVENES DISFRUTAN DE ROSARIO Y VIVEN SU GRAN EXPERIENCIA Prensa COA

El clima es óptimo y la buena energía se palpita en el aire dentro del hotel donde se hospedan los atletas de la delegación argentina que participa de los III Juegos Suramericanos de la Juventud de Rosario 2022.

 

 

Cada integrante de la delegación nacional, jóvenes de entre 14 y 18 años, vive el sueño de todo deportista, que es representar a su país en una competencia de nivel internacional, en este caso con el agregado especial de que se trata de un grupo de atletas que en su mayoría hace su debut absoluto.

 

 

En esta oportunidad, los chicos que están participando de Rosario 2022, pese a que no están conviviendo en la Villa, están viviendo una experiencia nueva y gratificante: la de poder compartir situaciones con otros colegas,

 

 

El objetivo que se busca es que los chicos puedan interactuar y conocerse más en profundidad, no va a ser la última vez que compartan un espacio de éste tipo, ya que el futuro les augura seguir representando a la Argentina en próximos Juegos Suramericanos, Panamericanos y/u Olímpicos.

 

 

Para matizar las horas y los días, los deportistas recorren las instalaciones hoteleras juntos a sus compañeros de equipo, coinciden en espacios comunes, como el lobby, la pileta o los jardines, con chicos de otras disciplinas y surgen charlas o rondas de mates, en los cuales intercambian usuarios de Instagram y Tik Tok.

 

 

Disfrutar del tiempo libre, relajarse y desenchufarse de las exigencias de la competencia son cables a tierra importante para los jóvenes, por eso, es ya normal verlos en poses raras o extravagantes haciéndose selfies o fotos grupales.

 

 

Es habitual ver durante y después de las cenas a los deportistas hablando e intercambiando opiniones sobre los resultados del día o lo que vendrá al día siguiente.

 

 

Los jugadores de los Pumitas 7s charlando con integrantes del equipo de natación; la dupla de vóley de playa Marcos González y Facundo Doval cruzando chistes por el partido que jugaron con sus amigos Agustín Moyano Paget y Ramiro Sancer Navarro o Luciana Moyano junto a su compañera de cuarto Luisina Giovaninni horas antes de la final de tenis entre ambas.

 

 

También, a lo largo de la semana hubo tiempo para celebraciones y para poner el hombro y escuchar. Hubo llantos, de alegría y tristeza, rostros felices y cánticos a la hora de celebrar y lucir las medallas sobre sus pechos, sin importar el color, ya sea oro, plata o bronce.

 

 

Para hacer la convivencia mucho más estable y llevadera, los chicos tienen en claro que deben hacer caso a sus entrenadores y jefes de equipo en los pequeños detalles, como por ejemplo no escuchar música muy alta en determinada hora o respetar los espacios para juntarse, más teniendo en cuenta que están en  un hotel.

 

 

Los chicos disfrutan de esta gran experiencia Suramericana y son conscientes de que éste es el primer paso camino a convertirse en adultos y que el saldo de vivir estos Juegos es más que positivo.