“El formato cambia mucho. Es un juego mucho más físico, donde se mide un poco más la potencia física, y no es tan estratégico como el básquet normal. Pero estamos acostumbrados porque estuvimos entrenando mucho y jugamos algunos torneos como preparación para Nanjing”,explicó Divoy a cerca de las diferencias de jugar con tres o cinco jugadores.
Hace dos años que el oriundo de General Pico, La Pampa, es parte del proceso de selección, pero confesó que “nunca jugué un torneo tan importante como un Juego Olímpico. Espero que esto sea un trampolín para mi carrera en el futuro”.
“Estoy muy contento porque jugar en la Selección argentina no se da todos los días, así que voy a tratar de disfrutar al máximo esta experiencia”, sostuvo el escolta, quien esta temporada jugará en Monte Hermoso Básquet.
Hace cuatro años en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud realizados en Singapur, la selección nacional finalizó en el séptimo puesto. Divoy confía en que en esta oportunidad el seleccionado dirigido por Marcelo Germanetto, mejorará esa ubicación: “Argentina es una de las potencias en básquet, así que vamos a ir por todo y a tratar de llegar a lo más alto”.
Además de la competencia, los Juegos de la Juventud cuentan con programas culturales y con la visita de varios embajadores de deportes con el fin de inspirar a los jóvenes participantes. En el caso del básquet, el ex jugador chino y estrella de los Houston Rockets de la NBA, Yao Ming, interactuará con los atletas y les transmitirá sus experiencias.
