La ceremonia comenzó con el tradicional desfile de los países participantes. En esta ocasión, sólo participó el abanderado de cada delegación. La golfista Sofía Goicoechea Ruíz fue la orgullosa portadora de la bandera argentina. Las insignias de Sierra Leona y Liberia, países cuyas delegaciones no viajaron a China a causa de la epidemia de ébola, fueron portadas por voluntarios, mientras que la representante de Sudán del Sur, país que aún no tiene comité olímpico, desfiló bajo la bandera olímpica.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, en su discurso se refirió a la importancia del deporte para unir a los jóvenes.  “Ustedes demostrarán que el deporte va más allá de la competencia, que también es hacer amigos” enfatizó el líder olímpico. En sintonía con los jóvenes se tomó una simbólica “selfie” e invitó a los presentes a hacer lo mismo como símbolo de unidad y amistad.

Por su parte, el presidente del Comité Organizador, Li Xueyong, destacó que para Nanjing, ser sede de la segunda edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud es un sueño hecho realidad.

Mientras que, Xi Jinpin, presidente de China, fue el encargado de declarar oficialmente inaugurados los Juegos.

"Light up the Future" (Ilumina el futuro) fue el tema del evento, refiriéndose a la juventud, el brillante futuro del planeta.

La Ceremonia, cuyo coreógrafo fue el experimentado Chen Weiya, tuvo una duración aproximada de 3 horas y puso en escena a 4 mil bailarines y actores. Inició con un recorrido por la rica historia de China que atravesó los tiempos de la Ruta de la Seda, la porcelana de la dinastía Tang, los bronces de las primeras civilizaciones del Amarillo y el Yangtsé, y los viajes de exploración del marino Zheng He.

El  público se conmocionó con la "Dream Tower", una pirámide humana que flotando en el aire mediante un complejo sistema de alambres formaba en el centro del estadio, increíbles formas geométricas.

La antorcha olímpica ingresó al estadio en manos de Lin Dan, el mejor jugador de bádminton de la historia, tras varios relevos, acabó en poder de la clavadista Chen Ruolin, cuádruple campeona olímpica, quien fue la encargada de encender el pebetero. El fuego alumbrará la participación de los 3.600 atletas, de 201 países que competirán en la cita olímpica, hasta el 28 de agosto.

Los Juegos ya están en marcha. El mundo entero está viviendo, una vez más, la magia de los Juegos Olímpicos.