Esta disciplina, que surgió en las calles y con el tiempo fue ganando popularidad hasta llegar a la élite deportiva a partir de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, le da libertad a los competidores para elegir qué partes de la pista abordar y qué trucos realizar. Incluso cuando se ejecutan los mismos trucos, la fluidez de la actuación puede depender en gran medida de la velocidad alcanzada.
Los jueces también tienen en cuenta la fluidez general, el tiempo, la estabilidad y hasta qué punto los skaters son capaces de crear la sensación de estar suspendidos en el aire.
Como su nombre lo indica, la modalidad street hace referencia a la calle, por lo que se desarrolla en un recorrido recto que imita el paisaje urbano: escaleras, barandas, cordones, bancos de plazas, paredes y elevaciones.
La puntuación que reciben toma en cuenta lo siguiente: grado de dificultad de los trucos, altura, velocidad, originalidad, ejecución y la composición de los movimientos.