La primera en tomar la palabra fue Alcalá Izguerra quien dijo: “Que este fuego ilumine el ciclo olímpico por el cual, con paso firme, con honor y dignidad dejaran huella los atletas de nuestro continente. A través de esta celebración quiero desearle a los atletas y entrenadores los llene de gloria y satisfacción deportiva”.
A continuación, Pizarro señaló: “La llegada del fuego panamericano nos permitirá ser testigos durante 16 días de cómo el sol proveniente de México llega y recorre nuestro país de cordillera a mar asiéndose presente en nuestra geografía, en nuestra gente, en nuestra historia y en nuestras tradiciones”.
La atleta mexicana Alejandra Orozco, doble medallista olímpica de clavados y embajadora de Santiago 2023, comentó: “Con la llama que hoy se enciende también los invito a que encendamos la llama de millones de corazones que unirán la gran fiesta de América”.
Asimismo, Carrrasco indicó: “Emocionante es que nuestro país y particularmente el estado de México sea la sede del inicio de la llama que recorrerá ciudades enteras, así como las 16 regiones que integran el país de Chile para ser el fuego que de formal inauguración el 20 de octubre a los XIX Juegos Panamericanos. La ceremonia del fuego nuevo era realizada por varios pueblos de la época prehispánica para marcar el inicio de un nuevo ciclo de 52 años, además, representa la alianza entre el hombre y los dioses la búsqueda del equilibrio y orden del universo”.
Ilic, por su parte, exclamó: “Este encendido del fuego nuevo tiene muchísimo simbolismo, pero para mí es el encendido de la ilusión de mi país `por recibir por primera vez a los Juegos Panamericanos. Esta llam llega a Santiago el día 30 y de allí va a salir del norte al sur. Mi país tiene más de seil mil kilómetros y vamos a conectar a toda la población, a cada uno de los pueblos, para que cada uno sienta que esta fiesta es de todos”.
El fuego panamericano es un símbolo de unión, igualdad y fraternidad entre los distintos pueblos y naciones del continente y que ha estado presente en cada una de las 18 versiones de los Juegos Panamericanos de la historia. Sólo en la primera edición de los Juegos, en el año 1951 en Buenos Aires, Argentina, el fuego fue trasladado desde Grecia. Ya en la segunda, en México 1955, se instauró la ceremonia del encendido en el Cerro de la Estrella de ese país. Después de los Juegos Panamericanos de la Habana se decidió por cuestiones de logística y seguridad, instaurar de forma permanente que el Fuego sea prendido en el Complejo Arqueológico de Teotihuacan y, en el año 1995, se efectuó la primera ceremonia de encendido previo a la inauguración de los XII Juegos Panamericanos de Mar del Plata. Desde entonces, ha perdurado esta tradicional celebración que cada 4 años se desarrolla en México.
El relevo de la Antorcha Panamericana será distribuido en 3 zonas de Chile que concluirá su camino en el Estadio Nacional el día 20 de octubre en la Ceremonia Inaugural de los Juegos.