Participaron del evento la vicepresidenta primera del COA Alicia Masoni de Morea, la protesorera Laura Martinel, el gerente general Martín Bonjour, el director de Comunicación y Relaciones Institucionales Eduardo Moyano y el director de Engagement Digital y Marketing del Comité Olímpico Internacional (COI) Leandro Larrosa, entre otros.
El embajador argentino Ian Sielecki abrió la velada con un discurso en el que dijo: “Es un profundo honor darles la bienvenida a París y también a suelo argentino. Como saben, este suelo tan en argentino como la Cordillera de los Andes, las playas de Rawson o la Selva de Oberá, lugares de donde sé que vienen muchos de ustedes. Acá representamos diariamente los intereses del país, por supuesto que es un orgullo inmenso; pero ustedes representan algo más grande, poder recibirlos, poder alentarlos, nos hace de alguna forma parte de la historia grande, la historia con h mayúscula del deporte argentino. Una historia que, en muchos sentidos, se empezó acá”.
“Y fue en París 1924 donde la primera delegación olímpica argentina, compitió y, como dice el himno, se coronó de gloria. Enrique Padilla, Juan Nelson, Luis Brunetto, Alfredo Copelo, Pedro Quartucci y Alfredo Porzio son los nombres gloriosos de los primeros atletas argentinos en ganar de medallas olímpicas. Fue acá, en París, hace exactamente 100 años. Esta ciudad, este país, no son un lugar cualquiera para la Argentina. Acá alcanzaron la gloria deportista y héroes nacionales. Acá se exilió y murió el más glorioso de todos los argentinos, el general San Martín. Acá se consagraron Borges y Cortázar. Acá, una tarde calurosa de 2004, Gastón Gaudio y Guillermo Coria hicieron historia con la única final de Grand Slam 100% de Argentina, Rolland Garros” comentó.
A los atletas que nos representan en Paris 2024 les deseó que: “Esa gloria argentina los acompañe en Francia. Por eso, cuando estén pedaleando por una medalla, recuerden que en estas rutas ganó sus mejores carreras Juan Manuel Fangio. Cuando estén navegando en las aguas de Marsella, recuerden que ahí aprendió a navegar Hipólito Bouchard, héroe de la independencia y fundador de la Marina Argentina. Por supuesto, cuando entren al estadio de Francia, recuerden que ahí juegan los subcampeones del mundo y como diría Rodrigo “El Potro Cordobés”, este suelo está regado de gloria argentina y esa gloria los acompaña”.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) Mario Moccia expresó: “Me emocionó escuchar las palabras de nuestro embajador y me uno a sus muy sentidas tus palabras cargadas con un montón de temas que a todos nosotros nos son próximas y que tienen que ver con nuestra historia. Se celebran 100 años de los primeros Juegos en los que compitió una Delegación Argentina y fue justamente aquí, en París”.
“Quiero agradecerle a Daniel Scioli que nos acompaña por toda la gestión que ha hecho para que nuestros atletas tengan los recursos necesarios para su preparación, su puesta punta y su llegada a los Juegos” destacó.
Sobre Gerardo Werthein, flamante vicepresidente del COI, indicó: “Tuve el privilegio de trabajar 12 años con él como secretario general, ahora me toca presidir y es un honor para nosotros que seas miembro del COI y ahora vicepresidente del COI, realmente muy merecido y te felicito de corazón”. Y a Paula Pareto, le relató lo siguiente: “Hoy a más de uno, se nos cayó una lágrima cuando fue nombrada la “Peque”, ella encarna dos temas que son realmente muy fuertes, es la primera mujer argentina que ganó una medalla de oro olímpica y la primera mujer argentina en ser miembro del COI”.
“Para nosotros tiene un valor simbólico realmente importante este lugar fantástico, esta embajada. Tiene todo el glamour y todo lo necesario para que sea diferente a cualquier otra Casa, y que podamos nosotros reunirnos en esta primera noche con ustedes que son los protagonistas, nuestros deportistas, nuestros entrenadores. Estamos orgullosos de que nos representen, estamos para lo que haga falta, así como llegamos acá haciendo el máximo esfuerzo, vamos a estar al lado de ustedes en todo lo que haga falta, alentándolos y sabemos que cada uno de ustedes buscará el mejor resultado y, sobre todas las cosas, dando lo mejor de ustedes, lo mejor de cada uno en cada una de las disciplinas”. Y aprovechó para felicitar el trabajo realizado por el jefe de misión Carlos Ferrea, de la subjefa María Julia Garisoain y de los oficiales de atletas Walter Pérez y Valentina Kogan.
Luego, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación Daniel Scioli subrayó: “El señor embajador nos ha dejado un mensaje nos ha llevado a lo más profundo del corazón a los que amamos el deporte, y por sobre todo nos insta a dar nuestro máximo esfuerzo. Gerardo Werthein nos ha dejado la vara muy alta y la posta de destacar ese espíritu olímpico a los que tenemos la responsabilidad de articular los mayores esfuerzos posibles, el tiempo y la confianza. Ahora, la antorcha la tiene el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional por todo lo que representa, fundamentalmente, los valores, esos valores del movimiento olímpico que necesitamos como sociedad”.
El flamante vicepresidente del COI, Gerardo Wethein, señaló: “Ian Sielecki es, creo el embajador más joven de la historia, un individuo con un talento sin igual. Es un ejemplo por todas las cosas que hace y lo que está haciendo por el país en Francia, es quien articula la relación entre Argentina y Francia y lo hace como nadie podría hacerlo. Así que, te felicito. Ser embajador es un esfuerzo enorme, Ian cree en el país como yo y como Daniel Scioli”.
“No voy a hacer un discurso, pero voy a contar un par de anécdotas: Les quiero decir que la primera persona que fui a ver cuando estaba metiéndome en el deporte fue a Daniel Scioli, y me preguntó ¿qué necesitás? No tenemos, pero vamos. Y entonces, le pregunté, vos qué opinas que me metas en el Comité Olímpico y me dijo, metete ahí, poné tu esfuerzo, que vale la pena, y aquí estamos” contó.
Y después, en alusión a Paula Pareto rememoró: “Cuando estamos en Beijing con Paula, vamos a verla a su entrenamiento con Leandro, y después fuimos a la competencia. Le tocó un sorteo mortal donde se encontró con la japonesa cinco veces campeona del mundo y yo le dije a Paulita: “Estás cayendo de cara” y ella me respondió “Si caigo de espalda es punto”. Así la estaba peleando, como siempre, y Paula ganó la medida de bronce. Y entonces, llegamos a la Villa, era tarde, porque la habían llevado al doping y a hacer entrevista. El equipo de básquet, la generación dorada, la esperaba haciendo fila en la puerta del edificio y le dan la bienvenida. Seguramente nunca la van a olvidar”.