Un dato relevante para la natación argentina es que no lograba ubicar a un deportista en semifinales olímpicas, desde los Juegos de Atenas 2004, cuando otra cordobesa, Georgina Bardach, quien en esa oportunidad, el 14 de agosto, conquistó la medalla de bronce en los 400 metros combinados, al llegar a la meta detrás de la ucraniana Yana Klochkova y de la nortemaericana Kaitlin Sendino.
Por la mañana, Ceballos había logrado la clasificación para las semifinales, tras cerrar la ronda preliminar con la decimosexta mejor marca de todos los participantes. Ceballos, que concluyó sexta en su serie, con un tiempo de 1 minuto, 06, segundos y 89 centésimas, quedó a 1:89 segundos de la sudafricana Tatjana Smith, actual subcampeona olímpica, quien partió con el mejor registro en las semifinales.
Macarena había conseguido el pasaje a París 2024, para competir en la prueba de los 100 metros libres, al lograr la marca A en el Mundial de Deportes Acuáticos de Fukuoka, Japón, realizado en julio del año pasado. En aquella oportunidad consiguió un tiempo de 1:06.69 (la marca necesaria para acceder a París era de 1:06.79) en su serie clasificatoria y finalmente se ubicó en la duodécima posición. Ceballos rompió ahí el récord sudamericano femenino de la especialidad, que estaba en poder de la santafesina Julia Sebastián, quien había logrado 1:06.98, el 6 de agosto de 2019 durante los Juegos Panamericanos de Lima, Perú. Ese nuevo registro le permitió a Ceballos también quedarse con el récord argentino de la prueba.
En tanto, Saravia quedó trigésimo quinto en la clasificación general de los 100 metros espalda, entre 46 participantes, al marcar un tiempo de 55 segundos y 03 centésimas, y terminar octavo en la tercera de las cinco series clasificatorias.
En su primera experiencia olímpica, el nadador de 18 años, formado en el club Once Unidos de su ciudad natal y actual representante del Club Nados de España, quedó a 82 centésimas del neerlandés Kai van Westering, quien terminó primero con 54 segundos y 21 centésimas, aunque, de todas maneras, no le alcanzó para meterse entre los 16 mejores que disputarán las semifinales.
Saravia llegó a París 2024 gracias al cupo de universalidad dado por la Federación Internacional de Natación (World Aquatics), luego de haber conseguido la marca B en los 100 metros espalda.
La clasificación, que se disputó en Palma de Mallorca, tenía un panorama incierto para Ulises, y se jugaba todo ante la última oportunidad, el Open Trials de España. No había conseguido la marca A, debido a que no nadó por debajo de los 53:74 segundos, pero las chances no se le habían acabado: consiguió un nuevo tiempo de consideración y se quedó con la B de los 100 metros espalda, con una marca de 53:97 segundos.
Dado a sus tan buenos rendimientos generales, de hecho, ganó la medalla dorada en los 50 metros espalda, quedó como primero en la lista de solicitud de clasificación por universalidad, que le permitió conseguir este sueño olímpico.