Un hecho que pudo ser determinante se dio en el segundo set. Argentina estaba en ventaja por 20-19, cuando un remate de Facundo Conte dio claramente en la punta de los dedos del rival que bloqueaba. Los jueces no vieron el roce y Conte no dudó en pedirle a Marcelo Méndez que pidiera la revisión. Así lo hicieron. La repetición también mostró claramente que el punto era para Argentina, pero el árbitro se mantuvo en su postura. El banco reaccionó y, ante lo efusivo del reclamo, primero le mostró la tarjeta amarilla al capitán Luciano De Cecco, y luego la roja. De esa manera, lo que pudo ser un 21-19 para Argentina terminó siendo un 21-20 para Japón, que terminó llevándose el parcial por 25 a 22.
Lejos de verse afectado por las polémicas del fallo en el set anterior, Argentina volvió a mostrarse firme en el tercer set, que ganó por 25-18. Este parcial ganado alimentó la ilusión de lograr el punto bonus que otorga una derrota 3-2 en un partido, y que hubiese servido para que no sea tan pesada la carga de la clasificación.
El cuarto juego también fue parejo. Argentina estuvo en ventaja por 7-6 y también igualó en 13, pero a partir de allí Japón sacó a relucir su mejor versión, no mostró fisuras y salvo por la reacción final de Argentina, que sostuvo dos match ball, llegó al final con una ajustada ventaja de 25-23. Yuji Nishida fue el máximo anotador, con 21 puntos; lo siguieron Facundo Conte, con 19, y Bruno Lima, con 16.
Para poder avanzar a cuartos de final, Argentina necesita ganarle 3-1 o 3-0 a Alemania y esperar los resultados de las otras dos zonas, ya que los dos mejores terceros también ingresarán a la ronda final (Serbia o Canadá en el A; Brasil o Egipto en el B).