Larregina se impuso en el repechaje al francés Gilles Biron (45:87) y al brasileño Lucas Carvalho (46:25). La prueba tuvo una particularidad: la ausencia de cuatro competidores que no se presentaron a la línea de salida, lo que le agregó un toque de incertidumbre y sorpresa a la competencia.
El camino de Elián hasta las semifinales no fue sencillo. En la primera ronda, corrió con un tiempo de 47:80, muy lejos de sus mejores marcas. Vale recordar que es el actual poseedor del récord nacional de los 400 metros, con un registro de 44:93, logrado este año en una competencia en Madrid. Este registro lo convierte en el velocista más rápido en la historia de Argentina en esta distancia.
En semifinales tendrá enfrente a dos de los principales aspirantes al oro olímpico, el británico Mathew Hudson-Smith y el estadounidense Quincy Hall, que no tuvieron problemas en la jornada de ayer para pasar a semifinales, dónde también estará Michael Norman, que sorprendió con su mejor marca de la temporada (44:10) siendo el más rápido de todos los competidores.
Con la alegría que le daba la clasificación, dijo que “al ser sólo tres, iba a ser una carrera más táctica que salir a correr, pero salió bien y por suerte gané para pasar a semifinales. Ahora a borrar la carrera de hoy para pensar en la de mañana. Ayer fue un día bastante complicado para mí. Estaba muy nervioso y eso me jugó en contra. Me sirvió también para encarar hoy mucho más tranquilo y que había trabajado para estar acá. Me impresiona mucho estar aquí en los Juegos Olímpicos, con gente que hace poco tiempo sólo veía por televisión”.