En el arranque del juego, Bélgica salió más decidida en ataque, mientras que Las Leonas estaban imprecisas con la bocha. A los 8 minutos de la etapa inicial, Emma Puvrez abrió el marcador tras un rebote de córner corto. Agustina Gorzelany tuvo la chance de empatar sobre el final, por la misma vía, pero la arquera belga le tapó su intento de arrastrada.
Las Leonas salieron con mayor vocación ofensiva en el segundo cuarto y a los 5 minutos tuvieron tres córners cortos seguidos que no pudieron aprovechar. Dos minutos más tarde, y luego de insistir en ataque, Gorzelany empató el partido con un golazo de arrastrada al ángulo izquierdo de la arquera. Argentina jugó dos minutos con una jugadora más debido a la tarjeta verde que vio Alix Gerniers y a tres minutos y medio de que se cumpla el tiempo, Agustina Albertario puso en ventaja a la Argentina, después de una serie de rebotes dentro del área. La alegría duró tan solo unos segundos, porque Justine Rasir empató 2-2, de córner corto.
En el tercer cuarto, Las Leonas tuvieron un comienzo arrollador y al minuto de juego, la capitana Rocío Sánchez Moccia remató débil al arco, tras una muy buena jugada grupal, y la arquera belga le ahogó el grito de gol.
Bélgica comenzó el último cuarto con más cautela y esperando más retrasada en el campo para salir de contraataque. María José Granatto desperdició un mano a mano contra la arquera Aisling D’Hooghe y Sánchez Moccia tuvo otra ocasión de gol con un remate de revés. Agostina Alonso vio la tarjeta amarilla a tres minutos y medio del final, por lo que Las Leonas terminaron el encuentro con una jugadora menos. No obstante, el conjunto de Fernando Ferrara siguió atacando y a falta de 17 segundos para el final Granatto apiló a dos jugadoras belgas dentro del área y generó un córner corto, que primero Gorzelany, y después Albertario en el rebote, no pudieron transformar el gol.
La definición por la medalla de bronce se decidió en los penales australianos y Las Leonas, con gran aplomo y determinación, se llevaron el encuentro gracias a las atajadas de Cristina Cosentino y a las conversiones de Lara Casas, Zoe Díaz y Sofía Cairó.
En su despedida de los Juegos Olímpicos con la camiseta argentina, Rocío Sánchez Moccia dijo sentirse “Orgullosa de este equipo, agradecida 100% de la entrega, compromiso y esfuerzo. Todo me remonta a cómo empezó este proceso olímpico. Y hoy verlo reflejado en una medalla para mí lo es todo. Felicidad absoluta. Es mi último Juego Olímpico, por ahora otro proceso olímpico no voy a hacer”.
Victoria Sauze Valdez sostuvo que “este partido no lo gana el que juega mejor, no lo gana el que está más firme, es un partido que se juega y se gana con el corazón, nada más que con eso. Estoy muy contenta, merecíamos muchísimo esta medalla”.
En tanto, Agostina Alonso afirmó que “el objetivo de este equipo era terminar de la mejor manera posible. El torneo se dio así y vinimos a buscar el tercer puesto con la cabeza muy arriba, tratando de jugar, serle fiel a nuestro sistema. Contenta porque nos reivindicamos de nuestro último partido, nos vamos muchísimos más contentas y con una medalla en el cuello que no es poca cosa. Le damos mucha importancia y estamos muy felices”.
Por último, Valentina Raposo Ruiz de los Llanos puso énfasis en que “estoy muy contenta… por el equipo, por nosotras. Fue un partido muy intenso, muy duro. Nos llevamos la medalla, así que a festejar. Esta medalla es el premio a la disciplina, a la entrega que dio este equipo en todo el proceso”.