Justo Albarracín, su padre, también fue un destacado jinete olímpico que compitió en Los Ángeles 1984 y Atlanta 1996. La experiencia transmitida por su progenitor le permitió a Matías conocer lo dificultoso que será escalar posiciones en los Juegos Olímpicos.

Si bien Argentina presentó jinetes tanto en Beijing 2008 como en Londres 2012, lo hizo en la modalidad individual. Desde Atenas 2004 que no clasificaba un equipo de salto.

"Cualquier deportista, cualquier atleta, en equitación…  sueña con ser campeón olímpico. Se prepara para eso, trae muchos sponsors a colación, la mirada del público en el escenario que se compite... Todos los atletas que compiten son de elite", agregó Matías Albarracín.

Si bien Argentina consiguió la plaza para Río 2016, aún debe definirse qué jinetes representarán al país. Esto dijo Albarracín al respecto: "Yo me siento en condiciones. José Larocca, que era un compañero del Panamericano, también. Los otros dos que saltaron conmigo en Toronto vendieron su caballo o no pudieron contar con él, así que habrá que ver cuál es el cuarteto".

"Cada vez los equipos asiáticos están mejor, los europeos también...La Argentina como equipo ya tiene la posibilidad de saltar dos días. Antes quedábamos eliminados en el primer día si íbamos de manera individual. La idea es acercarnos un poco más a lo que fueron los Juegos Olímpicos Atenas 2004. Mejorar cuatro o cinco puestos va a ser muy valioso", añadió.