Desde 2014, este día se celebra anualmente a nivel mundial por las organizaciones del deporte y de desarrollo internacionales, regionales y nacionales, para reconocer el papel que desempeña el deporte en la sociedad, el cual promueve la adopción de hábitos de vida sana, haciendo que el deporte sea más accesible para todo el mundo y utilizándolo como un vehículo para el desarrollo de áreas vulnerables por los conflictos, la pobreza y la desigualdad.
El deporte también se utiliza como una herramienta para mejorar la educación, promover el desarrollo de la juventud y la igualdad de género, y fomentar la paz.
En este año olímpico, es importante destacar también el poder de los Juegos para promover la solidaridad y la tolerancia no solo entre los deportistas sino también entre la gente de todo el mundo.
El deporte como medio para promover el desarrollo y la paz ha sido uno de los principios fundamentales de la misión del Comité Olímpico Internacional (COI) desde su creación en 1894. Es por eso que Pierre de Coubertin, fundador del COI, expresó desde el comienzo su deseo de utilizar el Olimpismo como un medio para promover la armonía entre las personas y las naciones.