El diseño de las medallas celebra la relación entre la fortaleza de los héroes olímpicos y la fuerza de la naturaleza. La hoja de laurel, símbolo de las victorias y las conquistas, fue escogida como el elemento natural para hacer de eslabón con los campeones de los Juegos, retomando la conexión con los Juegos de la antigüedad. Rediseñada con trazos orgánicos y fluidos, las medallas exhiben texturas y relieves que exponen la fuerza y la energía de Brasil.

La otra cara de las medallas, como es tradicional en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, lleva la imagen de la Diosa de la victoria Niké, y tiene como fondo el Estadio Panathinaikó y la Acrópolis, símbolos de los Juegos de la antigüedad realizados en Grecia.

Las medallas de oro, plata y bronce, pesan 500 gramos y fueron diseñadas y fabricadas por la Casa de la Moneda de Brasil teniendo en cuenta aspectos sustentables. La medalla de oro es 100% libre de mercurio, mientras que las medallas de plata y de bronce tienen 30% de su material reciclado.

Los atletas que suban al podio olímpico, que también está hecho de material orgánico y evoca la naturaleza tropical de Brasil, recibirán su medalla en un estuche de madera con forma de guijarro, junto con una escultura del logotipo de Río.

Además, el Comité Organizador Río 2016 reveló el eslogan oficial para los Juegos Olímpicos: “Un nuevo mundo” (“A new world”). El eslogan es uno de los símbolos más importantes de los Juegos Olímpicos y juega un rol fundamental en la creación de una identidad única para cada edición. En Río 2016, los valores centrales del lema son la unidad, el respeto por la diversidad y el deseo de cambio.