“Me siento muy bien. Ya terminamos la parte fuerte de las competencias y volvimos a casa para afinar los últimos detalles técnicos para poder llegar de la mejor forma a Río. Si compito ahora, va a ser en algún torneo local, buscando el ritmo competitivo, pero estoy muy contenta por cómo me vienen saliendo las cosas hasta el momento”, analizó Jenny sobre su gira europea.
En su primera experiencia olímpica, Atenas 2004, Dahlgren alcanzó una marca de 59,52 metros. Cuatro años más tarde, en Beijing 2008 lanzó 66,35 metros y en Londres 2012 no logró establecer un registro. “En estos Juegos, lo que más me propuse es disfrutar. Si miro para atrás, en 2004 era una nena y me pasaron un montón de cosas dentro de un ciclo olímpico, donde uno crece muchísimo en esos cuatro años. Ahora, lo que me propuse para Río es un objetivo personal, disfrutarlo. Disfrutar del momento, del desafío y hacer la mejor actuación posible”, sostuvo la lanzadora, que tiene como mejor marca personal 73,74 metros, logrados el 10 de abril de 2010.
El pasado mayo, Jenny disputó el Campeonato Iberoamericano de Río de Janeiro, donde obtuvo el primer puesto, y probó las instalaciones del Estadio Olímpico, al cual volverá en agosto para los Juegos Olímpicos: “Cuando estuvimos en Río fue bastante caótico porque la mitad del estadio estaba bajo construcción. Pero lo que era importante para mí era el círculo de lanzamiento, que a veces es más lento o más rápido, pero estaba muy lindo y la jaula es amplia. Está todo perfecto, así que muy contenta y con ganas de estar ahí”.