“Son las reglas que me tocaron a mí, no creo que sirva quejarme ahora. Lo padecí mucho. Tuve la suerte de volver a ganar hoy (en singles, ante el portugués Joao Souza), pero la verdad es que no estuve ni al cincuenta por ciento de lo hecho con (Novak) Djokovic”, afirmó el tenista de Tandil.
“A la hora y media tuve que jugar un dobles también, tan exigente como el que fue. El cuerpo lo siente, a cualquier deportista le va a repercutir, y más a mí que hace tanto tiempo que no juego. Necesito descansar”, agregó en referencia a su próximo cotejo ante el japonés Taro Daniel, por la tercera ronda del torneo de singles.
En el doble disputado en el Court 2 del Centro Olímpico de Tenis, por momentos bajo una tenue llovizna, Nadal aportó pinceladas de su talento y contó con la colaboración de un voluntarioso López, para conseguir los dos quiebres con los que se aseguraron el primer set del partido.
En la segunda manga, se vio a un Del Potro más activo, al tiempo que González desniveló con varios winners.
Argentina forzó entonces un tercer set, que casi desde el inicio se presentó favorable a la dupla europea, que quebró para 2-1.
El agotamiento de Del Potro era evidente. Y Nadal, que en Río retornó tras una inactividad de más de dos meses por lesión, se volvió cada vez más decisivo. Una pelota larga de González provocó el segundo quiebre consecutivo de los españoles, que se escapó en el marcador y finalmente cerró la contienda en 2:25 horas.
“Machi” González destacó la experiencia que significa para él haber compartido cancha con Del Potro en los Juegos Olímpicos. “Sé que está muy cansado. Yo me siento muy agradecido de haber podido jugar con él. Jugamos muy bien por ser la primera vez después de seis, siete años. En lo tenístico me he sentido muy bien con él”.
Con la eliminación de la dupla Del Potro-González, ya no quedan argentinos compitiendo en el certamen de dobles de Río 2016.