“Estamos muy tristes, hemos llorado. El fútbol te da esto, alegrías y tristezas. Lo sentimos mucho. Somos argentinos y es la pasión que tenemos. Los chicos dejaron todo”, afirmó tras la eliminación el “Vasco” Olarticoechea, quien asumió como entrenador de la selección olímpica tras la renuncia de Gerardo Martino.

Pese a buscar la victoria desde el primer minuto, la “Albiceleste” fue cayendo presa del nerviosismo y las urgencias del reloj. Como había sucedido en partidos anteriores, también faltó puntería.

Sobre el epílogo del primer tiempo, el arquero Gerónimo Rulli le detuvo un penal a Bryan Acosta, con lo que Argentina se fue al vestuario en el entretiempo con el ánimo en alza y la expectativa de alcanzar la victoria en el complemento.

La mejor chance la tuvo Ángel Correa desde el punto del penal, a los 54 minutos, pero desvió el remate. Antony Lozano, en cambio, a los 75, no falló desde los 12 pasos.

Quedaba poco más de un cuarto de hora para marcar dos goles que prolongaran la estancia de la selección argentina en Río. Y finalmente llegó el empate, por intermedio de Mauricio Martínez, pero en tiempo de descuento, demasiado tarde para dar vuelta la historia.

Con la igualdad, ambos equipos quedaron con cuatro puntos en el Grupo D, pero Honduras festejó su pasaporte por diferencia de gol como escolta de Portugal, que se adueñó de la zona tras su empate 1-1 ante Argelia.

Argentina, campeona olímpica de fútbol en Atenas 2004 y Pekín 2008, no quedaba fuera de una primera ronda de los Juegos desde Tokio 1964.