Chiaraviglio fue el tercer eliminado de los 12 participantes de la final de la competencia y terminó en el undécimo lugar. Necesitó dos saltos para pasar los 5.50 metros, la marca con que se inició la prueba, pero fracasó en los tres intentos que hizo en los 5.65, registro que, a ese momento, ya habían alcanzado cinco de los atletas que competían (a la postre los únicos que lo lograron y que pelearon por las medallas).
La actuación del santafesino de todos modos entró en la historia, al entrar -el sábado pasado, con 5.70 metros- en esta definición entre los mejores doce.
La prueba fue por demás accidentada. El argentino hizo un primer intento nulo, pero luego la competencia fue reprogramada por las malas condiciones climáticas y Chiaraviglio -con casi dos horas de retraso-, volvió a tener tres intentos en la marca inicial establecida.
Luego, en su segundo salto por los 5.65, se le cruzó un asistente en la carrera y, además, la varilla estaba mal colocada, con lo que el santafesino reclamó ante los jueces y le permitieron repetir el intento, pero no hubo caso: volvió a fallar en ese y en el siguiente turno y se despidió de Río 2016.
Comba, en tanto, estableció una marca de 54.44 metros y quedó muy lejos del corte clasificatorio de la prueba, establecido en 62 metros. La oriunda de Río Tercero sólo hizo un registro válido, el segundo; el primero y el tercero fueron nulos. Con sus 54.44 se ubicó en la vigésimo séptima posición.
Para la cordobesa fue la tercera participación olímpica, tras clasificarse también para Beijing 2008 y Londres 2012. Entre los logros más destacados de su carrera está su quinto puesto, con una marca de 60.36 metros, en la segunda fecha de la Liga de Diamantes 2014, en Shangai. Su mejor registro histórico fueron los 62.77 metros, del 12 de mayo de 2013, en Belém, Brasil.