EQUITACIÓN

Matías Albarracín sumó un nuevo DIPLOMA OLÍMPICO, el undécimo, para la delegación argentina en estos Juegos Olímpicos, al terminar octavo en la final de la prueba de salto ecuestre individual, que se realiza en el Centro Olímpico de Deodoro.

Albarracín, quien no había podido participar en Beijing 2008 ni en Londres 2012 por lesiones de sus caballos, tuvo apenas dos puntos de penalización en la final, con su caballo Cannavaro 9, y finalizó en el octavo puesto de la definición entre los 20 mejores jinetes.
Matías, hijo de Justo Albarracín (olímpico en Los Ángeles 1984 y Atlanta 1996), mostró una buena performance en el Centro Olímpico Ecuestre del complejo Deodoro, y consiguió el undécimo diploma de la Argentina en los Juegos.
Por la mañana, el jinete nacido en nacido en Curitiba, Brasil, y nacionalizado argentino -que participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 (donde se ubicó duodécimo), Guadalajara 2011 (terminó decimosexto) y Toronto 2015 (al igual que aquí fue octavo)- había avanzado a la final al ubicarse en el puesto 14 de la clasificación, con un punto de penalización por tiempo en su primer recorrido sobre 17 obstáculos.
El británico Nick Skelton terminó primero y se llevó la medalla de oro; lo escoltaron el sueco Peder Fredricson (medalla de plata) y el canadiense Eric Lamaze (medalla de bronce).

El jinete, bajo el implacable sol de Deodoro dijo que “me sentí muy cómodo. Este caballo (Cannavaro, cuyo dueño es José Larocca, otro integrante del equipo argentino) me da una paz interior que me ayudó muchísimo. El primer salto siempre es el más difícil, porque cuando llegás a la final ya sabés con qué te vas a encontrar; con el caballo nos fuimos agrandando juntos. Llegamos entre los más débiles y ahora estamos en la final. Es maravilloso”.

CICLISMO BMX

La cordobesa María Gabriela Díaz, por muy poco, y el sanjuanino Gonzalo Molina no tendrán la posibilidad de subir al podio, ya que hoy, en sus semifinales, no lograron clasificar para la definición por las medallas.

Díaz, quien se había ubicado quinta en Beijing 2008, quedó a un paso de la clasificación, ya que avanzaban las cuatro primeras de cada semifinal y ella quedó quinta, con 17 puntos de penalización, en la suya, tras clasificarse en la octava, cuarta y quinta posición en las tres carreras de la jornada. De todos modos, su actuación fue más que meritoria porque decidió participar igual a pesar de tener una doble fractura de clavícula. El problema lo padeció especialmente en la largada, por la gran fuerza de hombros que necesita para la partida.

“Hasta el lunes analizamos con los médicos del Comité Olímpico Argentino que íbamos a hacer. A ellos no les gustaba lo que mostraban las radiografías, porque los huesos todavía no soldaron bien. Me dejaron correr porque yo quise hacerlo. No quería perderme por nada esta carrera”, dijo la oriunda de Alta Gracia, quien nunca pudo meterse en el ritmo de los punteros, más allá de que se benefició con los abandonos de las representantes de Tailandia, Dinamarca y Holanda.

La lesión la sufrió el 19 de julio y el tratamiento fue constante. “Hubo quienes, durante este tiempo, hasta me quisieron hasta llevar a un brujo para ver si me curaba más rápido”, bromeó.

La ganadora del oro en la competencia femenina resultó la máxima favorita, la colombiana Mariana Pajón, quien dominó con autoridad para aventajar a la estadounidense Alise Post (plata) y a la venezolana Stefany Hernández (bronce), respectivamente. 
Entre los hombres, Molina, subcampeón mundial juvenil en Auckland (Nueva Zelanda) en la temporada 2013 y que en Río vivió su primera experiencia olímpica, terminó sexto en su serie -la segunda-, con 16 puntos de penalización, tras haberse clasificado en séptimo, cuarto y quinto, respectivamente, en las tres carreras de hoy, y también se quedó sin final.

“Estoy triste porque estuve a un paso. Mis partidas no fueron buenas y busqué recuperar por adentro para recuperar puestos. Faltaron algunos detalles para poder clasificarnos. Cuando se me pase un poco la bronca analizaré como mejorar lo que me falta”, dijo el atleta de 21 años que se ubicó en el vigésimo segundo lugar en el Mundial de la disciplina disputado en 2016 en Medellín (Colombia), donde también terminó último y solamente aventajó a Trent Jones (Nueva Zelanda) y Jefferson Milano (Venezuela), porque estos dos se cayeron y no terminaron la competencia.

La carrera final fue ganada por el estadounidense Connor Fields (oro), mientras que el holandés Jelle Van Gorkom fue segundo (plata) y el colombiano Carlos Alberto Ramírez Yepes se clasificó tercero (bronce).

CANOTAJE

Las tres posibilidades de entrar a la lucha por medallas en canotaje se desvanecieron hoy, al no poder conseguir un lugar para las finales A el K1 200 masculino (Rubén Voisard Rézola), el K4 500 femenino (Sabrina Ameghino-María Magdalena Garro-Alexandra Keresztesi-Brenda Rojas) y el K4 1000 masculino (Juan Ignacio Cáceres-Gonzalo Carreras-Daniel Alfredo dal Bó-Pablo Martín de Torres), en las pruebas realizadas en la laguna Rodrigo da Freitas, en la zona de Copacabana.

El santafecino Voisard Rézola registró un tiempo de 35 segundos y 43/1000, marca que le permitió ubicarse en el séptimo puesto en K1 200 metros sobre un total de ocho competidores, pero no logró avanzar ya que sólo accedían a la final por medallas los cuatro primeros. Ahora volverá a competir en las finales B, por los puestos que van del noveno en adelante. Los cuatro que pasaron a la final A en la serie de Voisard Rézola son el francés Maxime Beaumont, el australiano Stephen Bird, el italiano Manfredi Rizza y el letón Alksejs Rumjancevs.

En K4 500 metros femenino, Argentina se quedó fuera de la final A al emplear un minuto, 38 segundos y 579/1000 para ubicarse sextas en su serie, cuando accedían sólo tres a esa instancia: Alemania, Nueva Zelanda y Australia. Ahora le quedará a las argentinas luchar por los puestos 7 a 14.

Y en K4 1000 metros masculino, Argentina cronometró un tiempo de 3 minutos y 952/1000, que le permitió ubicarse sextos en su serie, lejos de la marca que se precisaba para ir en búsqueda de las medallas. Ahora pelearán mañana por el noveno puesto.

PENTATLON MODERNO

La ucraniana nacionalizada argentina Iryna Khokhlova finalizó hoy en el vigésimo octavo lugar entre 36 participantes en el pentatlón moderno. Khokhlova, nacida en Amvrosiivka, Ucrania, casada con el bonaerense Emanuel Zapata, que competirá mañana en la misma disciplina para caballeros, sumó 1.200 puntos, lejos de la ganadora, la australiana Chloe Espósito, que reunió 1.372 y se llevó la medalla de oro. Segunda se ubicó la francesa Elodie Clouvel (plata), con 1.356 puntos, y tercera la polaca Ottavia Nowacka (bronce), con 1.349.
Khokhlova sumó 281 puntos en natación, 184 en esgrima, 268 en la prueba ecuestre y 467 en la prueba combinada de carrera más tiro.
Este deporte, que participó por primera vez en Estocolmo 1912, combina pruebas de atletismo, natación, esgrima, hipismo y tiro deportivo, todas en un mismo día. En las primeras suman puntos y eso determina el momento de largada para la última competencia.

EL MEDALLERO

Estas son las principales posiciones del medallero, al cabo de la jornada de hoy: