ATLETISMO

En un día caluroso, muy húmedo y con una atmósfera muy pesada, especialmente por la lluvia que cayó durante toda la tarde, Braian Toledo fue superándose con el paso de los lanzamientos y terminó consiguiendo un meritorio décimo puesto en la final de lanzamiento de jabalina y, de esta manera, cerró una participación más que positiva y prometedora de cara al futuro.

Alcanzó 77.89 metros en el primero, mientras que en el segundo llegó a los 79.51 y en el tercero fue 79.81, pero le faltaron 19 centímetros para pasar a la definición por las medallas, a la cual accedían todos aquellos que superaran los ochenta metros.
Más allá de que no consiguió una medalla o un diploma, valió la pena el esfuerzo que hizo de viajar con mucho tiempo de antelación a una preparación para estos Juegos en Finlandia, país cuna de grandes campeones de la especialidad, donde participó en varias reuniones internacionales.
En su segunda experiencia olímpica, el atleta de 22 años estableció la mejor ubicación para un lanzador de jabalina argentino en una cita de este calibre y trascendencia. Toledo, que había accedido a la final con la quinta marca en el grupo clasificatorio A, la cual fue su mejor del año, con 81,96 metros en su segundo intento, superó a Ricardo Heber, que finalizó decimotercero en Londres 1948 y decimoquinto en Helsinki 1952, y a Pablo Pietrobelli (trigésimo cuarto en Beijing 2008).
Asimismo, el hombre nacido el 8 de septiembre de 1993 en Marcos Paz, cumplió una actuación muy superior a la que logró en Londres 2012, cuando se ubicó en el puesto trigésimo, aunque con el atenuante de que en aquella oportunidad tenía apenas 18 años.
Toledo llegaba con el antecedente de haber marcado su mejor registro, 83,32 metros, el año pasado en el Mundial de Beijing, donde también accedió a la final, con lo que había superado por 42 centímetros el récord nacional que había conseguido en el Cenard.
Cuando pase el tiempo, Braian guardará seguramente este momento entre los logros más importantes de su carrera, como también lo fueron la medalla de bronce en el Mundial de menores de Bresanona 2009, la de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010, el bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y la de plata en el Mundial Junior 2012, en Barcelona.
En Río de Janeiro consiguió uno de sus grandes objetivos, meterse en una final olímpica, y demostró que está para grandes cosas de cara al futuro.

CANOTAJE

El K4 1000 metros (Juan Ignacio Cáceres-Gonzalo Carreras-Daniel Alfredo dal Bó-Pablo Martín de Torres) finalizó en el duodécimo puesto en la clasificación general, tras ubicarse hoy en el cuarto puesto de la final B, en las pruebas realizadas en la la Laguna da Freitas, en la zona de Copacabana. En tanto, el K4 500 metros (Sabrina Ameghino-María Magdalena Garro-Alexandra Keresztesi-Brenda Rojas) terminó decimotercero en la general, luego del quinto puesto en la final B de hoy, y el K1 200 metros (Rubén Voisard Rézola) se ubicó decimosexto en la general y octavo en la final B.

Para recorrer un kilómetro, el K4 masculino necesitó 3 minutos, 12 segundos y 621/1000, con lo que aventajó a su par de Brasil e Italia. El ganador de la serie resultó la cuarteta de Rusia, con 3m 06s 825/1000. La medalla de oro en la final A de la división quedó en manos del equipo de Alemania (Max Rendschmitdt-Tom Liebscher-Max Hoff-Marcus Gross), con 3m 02s 143/1000; la de plata fue para el conjunto de Eslovaquia (3m 05s 044/1000) y la de bronce para República Checa (3m 05s 176/1000). 
Entre las mujeres, el K4, que transitó por el andarivel número 7, empleó un tiempo de 1 minuto, 41 segundos y 394/1000 para recorrer los 500 metros de la competencia, con lo que se ubicó lejos de su par de Polonia (Marta Walczykiewicz-Bdyta Dzieniszewska-Karolina Naja-Besta Mikolajczyk), que necesitó 1m 37s 658/1000. Hungría (Gabriella Szabo-Danuta Kozak-Tamara Csipes-Krisztina Fazekas) se quedó con la medalla de oro, con 1m 31s 482/1000; Alemania se llevó la de plata (1m 32s 383/1000) y Bielorrusia, la de bronce (1m 33s 908/1000).

En K1 masculino, Voisard Rézola, quien había alcanzado un meritorio quinto puesto en el K2 200 metros en los Juegos Olímpicos de Londres, terminó octavo en la final B, con un registro de 38 segundos y 061/1000 para los 200 metros, notoriamente superior al de 35s 439/1000 que había marcado en las semifinales de la misma distancia. De esta manera, el tripulante ganador de la medalla de oro en la K2 200 en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 cerró su actuación en la decimosexta colocación en la general. El ganador de la final B resultó el lituano Ignas Navakauskas, mientras que el ecuatoriano César De Césare, en realidad nacido en la Argentina hace 36 años, se clasificó tercero. En la carrera por la medalla, el británico Liam Heath se quedó con el oro, con un tiempo de 35s 197/1000; el francés Maxime Beaumont fue plata, con 35s 362/1000, mientras que la medalla de bronce fue compartida entre el español Saúl Craviotto y el alemán Ronald Rauhe, ambos con un tiempo de 35s 662/1000.

PENTATLON MODERNO

El bonaerense Emmanuel Zapata culminó en la trigésima posición la serie de actividades del pentatlón moderno, en la penúltima jornada de competencia. El atleta, oriundo de San Martín, de 29 años, completó la rutina clasificatoria, con cuatro disciplinas, en el complejo del Parque Olímpico de Deodoro. 
Zapata firmó una planilla de 320 puntos en natación, 166 en esgrima, 277 en ecuestre y 577 en la prueba combinada de carrera más tiro.
De este modo, el único argentino representante en la disciplina finalizó con 1340 unidades, muy lejos de la línea de vanguardia. El ganador de la prueba y medalla de oro resultó el ruso Alexander Lesun, con 1479 puntos, escoltado por el ucraniano Pavlo Tymoshchenko (medalla de plata), con 1472, y tercero quedó el mexicano Ismael Hernández Uscanga (medalla de bronce), con 1468.

EL MEDALLERO

Estas son las principales posiciones del medallero, al cabo de la jornada de hoy: