“Ayer, el día de mi llegada, fue un día tremendo, pero después de tanta espera y suspenso tengo una felicidad total. La clasificación fue muy dura, siempre estuve muy cerca de quedar entre los mejores 40”, explicó el snowboarder.

Sobre su debut olímpico, el barilochense de 26 años, dijo: “Estoy muy contento de poder participar. Hoy ya empezamos a entrenar. Por suerte nos tocó un día de sol, sin viento, el circuito está muy bueno, así que lo disfruté un montón”.

“Me siento bien, pude pasar el circuito con un poco de “flow” y eso es lo que me tiene feliz y con ganas de poder disfrutar el día de la competencia. Hay un poco de presión, ansiedad y nervios, pero una vez que te ponés la tabla y te tirás, todo eso queda atrás”, añadió Matías.

Schmitt viajó a Corea del Sur con su entrenador, Santiago Gamen, con quien “venimos luchando hace seis años, intentando clasificar a Sochi 2014. Estamos trabajando juntos hace mucho y fue clave que hayamos hecho toda la gira juntos”.

“Estar acá es increíble, hay un montón de cosas para hacer, lugares para comer, mucha gente dando vuelta, voluntarios que te ayudan en lo que necesites. Es un mundo nuevo”, finalizó.

Matías Schmitt será el primer atleta argentino en competir, lo hará el sábado 10 de febrero en Snowboard Slopestyle, en el Phoenix Park, y el miércoles 21, en Big Air, en el Alpensia Ski Jumping.