Antes de que continuaran las celebraciones, se llevaron a cabo las dos últimas ceremonias de premiaciones, presentadas por Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), para los 50 kilómetros masculinos y 30 kilómetros femeninos de esquí de fondo.
La noruega Marit Bjoergen recibió su medalla de oro y se convirtió en la atleta olímpica de invierno más condecorada de todos los tiempos (15 en total, ocho de oro). Por su parte, el finlandés Iivo Niskanen se quedó con la única presea dorada para su país en Corea del Sur.
Luego se entonó el himno nacional de Grecia, sede de los Juegos Olímpicos Antiguos, seguido del Himno Olímpico, interpretado por Jung Jon-oh de 11 años, ganador de un programa coreano de jóvenes talentos.
Bach, junto con Shim Jae-kook y Jining Chen, alcaldes de PyeongChang y Beijing, respectivamente, hizo el traspaso de la bandera olímpica entre Corea del Sur y China y se izó la bandera china acompañado del himno nacional, anticipando la próxima edición de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.
En representación de los cinco continentes, ocho de las estrellas de PyeongChang 2018 acompañaron al presidente del COI para clausurar oficialmente los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018: Martin Fourcade (Francia), Nao Kodaira (Japón), Seun Adigun (Nigeria), Yun Sungbin (Corea del Sur), Ryom Tae-ok (Corea del Norte), Lindsey Vonn (Estados Unidos), Liu Jiayu (China), y Pita Taufatofua (Tonga).
El espectáculo contó con la participación de una banda de K-pop, una música popular coreana, la actuación de los cinco niños que habían protagonizado la Ceremonia de Apertura, junto con Soohorang el tigre blanco y mascota de los Juegos.
Asimismo, hubo una demostración de los mejores momentos deportivos de los Juegos y una vez que la llama olímpica se extinguió, los atletas invadieron el centro del Estadio Olímpico y bailaron al ritmo de la música del fenomenal DJ holandés Martin Garrix.