En relación a la neutralidad política del organismo, Bach dijó: “Para cumplir nuestro rol y asegurarnos la aplicación de la Carta Olímpica y proteger a nuestros atletas es importante mantener nuestra política de la neutralidad. Cada atleta tiene derecho a hacer su deporte y estar protegido de controversias políticas”.
En cuanto al programa olímpico, dejó abierta la posibilidad de una mayor flexibilidad. “Quizá debamos fijarnos más en las disciplinas que en los deportes. Lo tenemos que hablar con tiempo en el Comité Ejecutivo, porque la calidad viene primero”.
Bach expresó que el diálogo, en particular con los atletas y las jóvenes generaciones, será uno de los puntos clave de su gestión. Pero aclaró: “Cuando hablemos con los jóvenes no hay que perder de vista que el objetivo final no es que los chicos consuman deporte por televisión, internet o en los teléfonos inteligentes. El objetivo es motivarlos a practicar deportes”.
Tras adelantar que su primer viaje en calidad de presidente incluirá como destinos a Sochi y a la ciudad griega de Olympia, con el objetivo de unir la tradición con el futuro, señaló que además espera poder viajar pronto a Río, para estrechar el contacto con los organizadores de los Juegos 2016.
“Sochi –sede de los Juegos Olímpicos de invierno en febrero de 2014-, será la máxima prioridad en los primeros meses de gestión. Estoy muy feliz de poder trabajar con la gente de Sochi”, afirmó.
Tras referirse a la gran emoción que experimentó en el momento en que se dio a conocer su nombre como nuevo presidente del COI, Bach también se mostró agradecido por el apoyo recibido en su país natal. “Atletas, gente del deporte, políticos. Incluso el presidente alemán Joachim Gauck fue el primero en llamar para felicitarme”.