De esa forma, el flamante armador de los New York Knicks no pudo integrar el equipo que jugó el partido ante Túnez, por la tercera fecha del Grupo “A” de estos Juegos Olímpicos.
El doctor Diego Grippo, médico del seleccionado de básquetbol, comunicó oficialmente que “descartamos una infección y confirmamos la presencia de pequeños cálculos en ambas vías urinarias. No hay que operarlo, son piedritas chiquitas y tal vez las elimine espontáneamente. Si es así tal vez pueda volver a jugar en Londres 2012”. Grippo descartó que, al menos por el momento, haya que operar al jugador para quitarle esas piedras.Prigioni fue medicado por el dolor y se quedó en reposo descansando en la guardia de la Villa Olímpica, junto al doctor Grippo. Los controles médicos rigurosos a los que se somete a los deportistas impiden, seguramente, suministrarle al cordobés distintos diuréticos con los que eliminaría las partículas de suciedad en sus riñones, debido a que los mismos podrían ser considerados doping.