“El deporte fue mi segunda casa, de hecho, el que fue mi entrenador sigue siendo como un padre para mí. El deporte me dio muchísimo, desde los valores, que los tengo super inculcados en mi vida cotidiana, el orden, saber cómo organizar los tiempos, hasta grandes momentos como viajar por todas partes, y conocer a mucha gente y distintos países”, sostuvo Pereyra, quien integró la selección argentina de natación desde 1990 hasta el 2000.
Pilar Pereyra fue la primera nadadora argentina en obtener una medalla de oro en una Copa del Mundo, en Río de Janeiro 1997. Además, participó en los Mundiales de Roma 1994, Estocolmo 1997 y Perth 1998. También, obtuvo dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995, en los 200 metros mariposa y en la posta 4x200 libre, y compitió en los Juegos Panamericanos Winnipeg 1999.
“Me encanta poder contar mi experiencia. Si sigo conectada al deporte y dando clases de natación es porque le quiero devolver todo lo que me ha dado. Es mi manera de poder retribuirle todo lo que me fue dando”, manifestó quien ostenta más de 30 títulos nacionales y unos 15 a nivel sudamericano.
Pilar también se destacó en aguas abiertas y fue campeona del Mercosur y sub campeona argentina de Primera Categoría en esa modalidad. Hoy en día, “a través de un programa del ENARD y un programa con las Federaciones Nacionales, trabajo en la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (CADDA), como coordinadora técnica operativa. El COA y el ENARD nos van formando a través del trabajo y de distintas capacitaciones como el Curso Avanzado en Gestión Deportiva, y si Dios quiere, algún día seré una de las dirigentes de los deportes acuáticos”.
Por su parte, Santiago Fernández es el remero argentino que conquistó más medallas en los Juegos Panamericanos, con cinco, superando así a Alberto Demiddi, que ganó cuatro. En Mar del Plata 1995 ganó el oro, en cuatro pares de remos cortos; en Santo Domingo 2003 obtuvo la plata, en singles; en Río 2007 se quedó con el oro en singles y con la plata en cuatro pares de remos cortos; y en Guadalajara 2011 se colgó nuevamente el oro en la modalidad de cuatro pares de remos cortos.
“Siempre es lindo recordar y poder compartir desde los comienzos cómo es el deporte. Yo empecé sin pensar que iba a remar hasta los 37 años, pero se fueron dando las cosas y remé hasta grande y está bueno contar esas experiencias. Además está bueno que los invitados pregunten durante la charla porque muchas veces tienen dudas que capaz uno las pasa por alto porque le parecen simples, pero es bueno que se genere ese ida y vuelta”, manifestó el “Pollo”, quien cuenta con 17 títulos sudamericanos y 24 títulos argentinos.
Santiago contó que siempre le gustó entrenar, que lo hacía con placer y disfrutaba de lo que hacía. “Cuando me retiré y me tuve que poner a trabajar, me parecía fácil. El deporte te forma, te pone más metódico y a veces trabajaba muchas horas sin cansarme porque el deporte me exigía físicamente y el trabajo solamente mental, entonces me era más fácil y no me sentía cansado. Eso creo que me lo dio el deporte, además de la disciplina, de poder cumplir objetivos. Te da un montón de cosas que no te das cuenta cuando lo estás haciendo, pero cuando lo pasas al campo laboral te das cuenta que es muy similar y muchas veces más fácil”, reconoció el tres veces finalista de la World Cup.
Además, Fernández obtuvo la medalla de oro en los Juegos Suramericanos Río de Janeiro 2002, en la prueba de doble par junto a su hermano Sebastián y otras dos preseas doradas en Medellín 2010, en el doble par y cuatro pares de remos cortos.
“Sigo vinculado al remo. Integro la Comisión de Atletas de la Asociación Argentina de Remeros Aficionados y la del COA. Sigo conectado al remo por mi club y por las regatas, no haciendo la actividad pero estando en el ambiente y compartiendo con remeros de mi generación”, resaltó Santiago.