“Esta medalla se inspiró en fuegos de artificio que representan la emoción y la gloria de los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde todas las naciones se unen para participar y celebrar. Los fuegos artificiales vuelan hacia el cielo, reflejando cómo los atletas jóvenes están alcanzando sus sueños”, había explicado el ganador sobre su diseño.
El reverso de la medalla, creado por Fermín Igarreta, uno de los miembros del equipo de diseñadores gráficos de BAYOGOC, se funde con una de las formas que constituyen la identidad visual de Buenos Aires 2018 y a su lado figura el logo oficial de los Juegos.
Las medallas tienen un diámetro de 80 milímetros y serán entregadas en cajas cuyas dimensiones son: 110 milímetros de ancho, 160 milímetros de largo y 50 milímetros de alto.