Peralta, nacido hace 21 años en Caseros y afincado en San Miguel, llegó a esta instancia, tras derrotar en el debut al argelino Chouiab Bouloudinats, por 13-5, en la consideración de los jurados que fallaron los tres rounds de tres minutos disputados el miércoles último.

El boxeador argentino fue claramente superior al subcampeón africano 2011 e incluso lo tiró a la lona en el segundo asalto del pleito. Pero ahora, el compromiso que asumirá Peralta asoma como más complicado. Porque enfrente estará el también alto búlgaro Pulev (1, 89 metros de estatura), que en el debut venció por 10-7 al chino Xuanxuan Wang.

Peralta, confeso hincha de Defensores de Belgrano, ya tiene garantizado un diploma olímpico por el hecho de estar entre los ocho mejores de su categoría, pero de volver a ganar mañana ingresará a la lucha por una medalla. En el hipotético caso de ganar mañana, Peralta se topará en semifinales con el ganador de la pelea entre el ucraniano Oleksandr Usyk y el ruso Arthur Beterbiev.

Los otros cruces de cuartos de final serán protagonizados por José Larduet Gómez (Cuba)-Clemente Russo (Italia) y Teymur Mammadov (Azerbaiyán)-Siarhei Karneyeu (Bielorrusia).

Hasta el momento, el boxeo es la disciplina que mayor cantidad de medallas le otorgó a la Argentina en la historia olímpica: 7 medallas de oro, 7 de plata y 10 de bronce. La última presea lograda por un argentino en boxeo se remonta a los Juegos de Atlanta 1996, cuando el mendocino Pablo Chacón (luego campeón mundial de los plumas, versiones AMB y OMB) subió al tercer escalón del podio.