Hoy habían abierto la jornada con una victoria por 10-5 en los cuartos de final frente a la italiana Sofía Benetti y al indonesio Muhammad Mahardika. Cuando aún luchaban por la presea dorada, Firmapaz y Kemppi perdieron por 10-5 contra la dupla integrada por el húngaro Zalan Pekler y la mongola Enkhmaa Erdenechuluun.
Ayer, habían perdido en octavos ante la china Zeru Wang y el búlgaro Emilov Plamen, pero una decisión de los jueces dio por nula la prueba y tuvo que repetirse. El mendocino y su compañera no dejaron pasar la segunda oportunidad y se impusieron por 10 a 9 para clasificarse a cuartos de final.
“Se siente una emoción muy grande al poder subir a un podio. Todavía me cuesta creer que gané una medalla, porque costó mucho. Se mezcló todo, se sentían los nervios y también un poco de adrenalina. Se escuchaba a la gente que alentaba y eso aumentaba la emoción y la presión. Pero siempre traté de concentrarme en tirar y tratar de olvidarme del resto", confesó Firmapaz, que heredó la pasión por el tiro de su papá.
“A mi viejo siempre le encantaron las armas y el tiro. Cuando yo tenía diez años, me llevó a ver y a probar y me encantó. Me re enganché. Y cuando después de 2012 arranqué a competir en tiro olímpico, me gustó aún más", recordó el oriundo de Godoy Cruz, que el año pasado, con apenas 17 años, sorprendió a todos al finalizar séptimo en la Copa del Mundo de Guadalajara, México; también se consagró campeón del Gran Prix de Hannover, en Alemania.
En esta misma categoría, la santafesina Alliana Volkart y el iraní Amirsiyavash Zolfagharian, cayeron por 10-9, en cuartos de final, ante Pekler y Erdenechuluun (luego verdugos de Firmapaz-Kemppi, y finalmente ganadores de la presea dorada), y quedaron eliminados.