Este atleta de 17 años y 1.93 metros, nacido en la ciudad de Cerrito, se consagró con marcas sorprendentes y demostró por qué es el número 1 del mundo en su categoría y una de las mayores promesas del atletismo argentino.
“Estoy muy contento. Es un premio al esfuerzo, a la constancia, al trabajo que hicimos con el equipo durante todo este tiempo para llegar a este momento. Me voy conforme con las marcas que hicimos en estos dos días, y obviamente con esta medalla. Siempre hay que esperar hasta que tire el último, pero estaba muy tranquilo porque mis marcas eran muy buenas”, señaló el entrerriano.
“Hoy volví a intentar superar mi marca, pero no pude. De todas maneras me voy muy contento. Venimos entrenando por este objetivo desde hace mucho tiempo. Le quiero dedicar esta medalla a mi familia, a mi entrenador y a mi gran ídolo, a Juan Román Riquelme”, agregó.