Precisamente Ruesga, luego de la premiación, dijo que “es una alegría inexplicable. Lo que se siente no se puede contar con palabras, no es algo que pase todos los días. Quizá por eso es que queremos disfrutarlo al máximo”.
Giordano, que falló dos lanzamientos decisivos en la semifinal, pero que luego consiguió el tanto que le dio a Argentina el pase a la final, sostuvo que “los dos partidos de hoy fueron tremendos. Creo que la clave del éxito estuvo dada en que estuvimos perfectos tanto en defensa como en ataque”.
Hierrezuelo opinó que “fue un torneo intenso, en el que todos jugaron sin dar respiro. Nosotros tratamos de ir partido por partido y creo que eso nos dio resultado. Quiero agradecer a toda la gente que nos ayudó desde adentro y a los que, aún sin conocernos, nos apoyaron desde afuera”.
De La Fuente quiso profundizar un poco en ese punto: “en todos estos días fue increíble ver a la gente que dedicaba un minuto de sus vidas para mandarnos un mensaje, para pedirnos un autógrafo, para enviarnos una foto. Sentimos un respaldo impresionante. Eso te compromete a rendir al máximo, y por suerte pudimos responder con esta medalla. Fue increíble lo que vivimos en estos días”.