Los deportistas compartieron sus historias personales, vivencias, experiencias, y anécdotas a lo largo de sus carreras como atletas, y de sus roles como entrenadores de deportistas consagrados de alto rendimiento.

Durante sus 14 años como atleta de alto rendimiento, Martinel participó en 126 competencias y cosechó una gran cantidad de títulos: obtuvo un diploma olímpico por su séptimo puesto en Barcelona 92; logró la medalla de plata en los Juegos Panamericanos La Habana 1991; obtuvo una medalla de oro y una de plata Juegos Suramericanos Rosario 1982; se consagró campeona panamericana en Santiago de Chile 1982 y subcampeona en Hamilton 1992 y campeona sudamericana Rosario 1982; fue 16 veces campeona argentina (10 individuales y 6 por equipos); y conquistó 14 medallas de oro en competencias internacionales.

“En Barcelona 92 fue la primera vez que se incluyó al judo femenino de forma permanente en los Juegos Olímpicos y nunca pensé que iba a tener esa posibilidad y cuando se dio fue una emoción inmensa. Para mí, esos Juegos fueron un punto de inflexión y los mejores por todos los acontecimientos que ocurrieron a nivel mundial que finalmente se vieron reflejados en Barcelona”, recordó Laura sobre su participación olímpica.

Desde 2016 es la Head Coach de la Confederación Argentina de Judo y desde 2013 es la entrenadora personal de Paula Pareto, con la que ha logrado una exitosa sociedad al coronarse sub-campeona mundial 2014,  campeona mundial 2015, campeona olímpica 2016, campeona panamericana 2017 y 2018, y un tercer puesto en el campeonato mundial 2018.

Previamente había sido la coach personal de Daniela Krukower, campeona mundial en Osaka 2003, a la cual acompañó durante 10 años, desde su llegada al país en 2000 hasta su retiro en 2010.

“Como entrenadora, los dos campeonatos mundiales que ganaron mis alumnas fueron tremendamente emocionantes. Cuando Daniela ganó, me llamaron desde Israel para contármelo porque yo no había podido viajar. Con Paula fue distinto porque empecé a trabajar con ella en la nueva era del deporte argentino, con un ENARD conformado, con otros apoyos y una planificación y obviamente, el mayor logro que puede tener un entrenador es tener una campeona olímpica”, reconoció Martinel.

Además, fue Entrenadora Nacional Olímpica del Equipo Femenino de Judo (2013 – 2016) y Directora Técnica Nacional del Equipo Argentino Femenino de Judo (2000 – 2010).

Por su parte, Charadía comenzó su carrera deportiva en 1981 y fue campeón argentino en lanzamiento de martillo desde 1986 hasta 1995. Fue múltiple medallista en campeonatos sudamericanos e iberoamericanos y participó en cuatro campeonatos del mundo (Roma 1987, Tokio 1991, Stuttgart 1993 y Gotemburgo 1995).

“Mi carrera deportiva comenzó desde el nivel del colegio hasta llegar a niveles internacionales, con una disciplina nueva en el país como el lanzamiento de martillo. Tuve la oportunidad de vivir en el extranjero y poder progresar, donde avanzamos y aprendimos mucho de lo que es el entrenamiento, la competencia a un nivel profesional. Lo más lindo de un Juego Olímpico es representar al país y recuerdo la tensión y las sensaciones que viví en esos momentos particulares y cómo la gente anfitriona te hace sentir que sos el embajador de Argentina”, reflexionó Charadía.

En los Juegos Panamericanos logró una medalla de plata en Indianápolis 1987, un quinto puesto en La Habana 1991 y una presea de bronce en Mar del Plata 1995. En los Juegos Suramericanos, en tanto, obtuvo tres medallas de oro de forma consecutiva, en Santiago 1986, Lima 1990 y en Venezuela 1994.

Asimismo, fue Head Coach del equipo argentino en diversos torneos internacionales, entre los que se destacan los Juegos Panamericanos Toronto 2015, el Campeonato del Mundo Beijing 2015, el Campeonato del Mundo bajo techo en Portland 2016, y en los Juegos Olímpicos Río 2016.

Hoy en día, si bien Andrés no trabaja en el mundo del atletismo, sigue vinculado al deporte y aportando su experiencia en otras disciplinas: “El deporte es un estilo de vida. De él viví, conozco el mundo, trabajo y creo que es una herramienta estupenda para forjar a las personas, enseñarles valores, adquirir conocimientos y habilidades. El deporte brinda muchísimas oportunidades y depende de la actitud de cada uno de que la sepan aprovechar”.