“La verdad que a lo largo de toda la competencia sentí que cualquiera de los chicos se podía llevar una medalla, porque el nivel de competidores era muy bueno. Por suerte,  gracias a Dios, la medalla dorada se quedó en casa y estoy muy orgulloso”, manifestó Cocilova, sin poder ocultar la sonrisa de felicidad.

“Es un deporte nuevo, tanto en Juegos Suramericanos y Juegos Olímpicos, y tener el privilegio de competir y ganar una medalla para el país en la primera participación de la disciplina en estos Juegos de playa es indescriptible”, concluyó.

 Por el lado de las mujeres, Melisa Ruiz tuvo un excelente rendimiento y peleó por el primer lugar en el podio hasta los últimos segundo, pero unas caídas la relegaron a quedarse con la medalla de plata.

La argentina tuvo una final casi perfecta y sumó un total de 67 puntos, y quedó por detrás de la colombiana Anacleta Rendón (75,66) y el tercer lugar se ubicó la uruguaya Meghan Mc Curry (61,33). La otra representante nacional Tania Cruz se ubicó en la sexta posición con 55,33.

“Tengo mucha felicidad. Fue un momento de mucho nervios, pero al final todo fue felicidad con esta medalla”, contó Ruíz, a lo que agregó: “Al principio de la competencia tuve muchos nervios. Después me calme un poco y pude hacer bien las pasadas para conseguir el pase a la final”.

Y analizó: “En la final, la primera pasada fue excelente, hasta yo me sorprendí con el nivel que tuve a la hora de los movimientos y me puse feliz,  pero en la segundo fue mala. En la segunda me caí varias veces  intentando repetir lo de la primera, que fue impecable, pero no pude. Ahora hay que meterle pilas, seguir entrenando y mejorando para conseguir más medallas”.