De esta manera, el equipo nacional, que había pasado la fase de grupos invicto tras las victorias frente a Perú (7-2), Guyana (9-0) y Colombia (5-3), enfrentará mañana, desde las 14.15, al ganador del duelo entre Colombia y Brasil.

En el estadio Rojo del Balneario La Florida, ante 4.000 personas que alentaron durante todo el juego, el conjunto argentino arrancó el primer tiempo muy concentrado defensivamente y generaron situaciones de riesgo ante el arco rival, pero en la primera acción a favor, los paraguayos aprovecharon para ponerse en ventaja y defenderla hasta el final de ese lapso.

La segunda parte tuvo a la Argentina con un buen trabajo ofensivo y manejando el desarrollo del juego, pero sin poder reflejarlo en el resultado, ya que desaprovechó una gran cantidad de situaciones de peligro debajo del arco y chocó con el arquero paraguayo, Carlos Ovelar.

Paraguay se limitó a tratar de dormir la pelota, pero en el último tiempo de doce minutos, la selección nacional sacó a relucir toda su entrega y amor propio. El equipo dirigido por Hernán Magrini logró igualar mediante un tiro libre convertido por el rosarino Lucas Ponzetti y luego, por la misma vía, a falta de un minuto para el final del encuentro, consiguió ponerse 2-1 arriba y alcanzar la merecida victoria.

Cuando promediaba el tercer tiempo del partido se vivió un momento dramático porque en una acción de juego, cuando Bordón intentó una chilena terminó golpeando en la nuca al defensor paraguayo Arnaldo Benítez y el futbolista guaraní fue sacado del estadio inconsciente luego de la asistencia de los cuerpos médicos de ambos seleccionados.

“Se hizo un partido increíble, ante un rival muy duro. Muy contento por el trabajo que hicieron todos los compañeros. Ellos tienen muy buenos jugadores, les faltaron algunos, pero los que vinieron son durísimos, con un nivel tremendo, por eso, es más meritoria la victoria”, contó Bordón, sin poder ocultar la felicidad.

El autor del segundo gol puntualizó: “El mismo partido, el empuje de la gente, que nos hizo olvidar del cansancio, y el corazón del equipo nos llevaron a buscar esta victoria”.

Mañana será tiempo de la final y Bordón aclaró: “Gracias a Dios cumplimos con el primer objetivo. Veníamos acá a ganar una medalla. Ahora queremos la de oro”.

El quinteto inicial de Argentina formó con Dardo Cortés; Leandro Marino, Luciano Sirico, Lautaro Benaducci y Manuel Bordón. DT: Hernán Magrini.

Luego ingresaron: Axel Rutterschmidt, Emilio Holmedilla, Lucas Ponzetti, Emanuel De Sosa y Maximiliano Ponzetti .