El partido, correspondiente a la última fecha de la fase de grupos, se jugará desde las 18.15 en el Basketball Arena del Parque Olímpico de Stratford. Las entradas están agotadas y se estima una concurrencia superior a los 9.200 espectadores.
Argentina ya tuvo el privilegio de ganarle a equipos estadounidenses. La primera vez, hace casi 10 años, un grupo de jóvenes jugadores, por la Copa del Mundo 2002, concretaba la hazaña y le cortaban un invicto de 58 partidos a un equipo NBA estadounidense, que perdía en su propia casa, en Indianápolis, por 87-80.
La segunda, tan recordada como la inicial, fue en Atenas 2004, en oportunidad de una de las semifinales de aquellos Juegos Olímpicos. Un fantástico Emanuel Ginóbili embocó 29 puntos y se convirtió en el artífice principal de un 89-81 épico, con un descomunal Walter Herrmann en el último segmento y una solidaridad de conjunto que sintetizó el espíritu que gobernó siempre a la “Generación Dorada”.
Cuando la NBA todavía no había dado sus primeros pasos, Argentina también se dio el lujo de derrotar a los Estados Unidos, como en la final del Mundial 1950, en el Luna Park (64-50), cuando personajes como Oscar Furlong, Ricardo González, Roberto Viau u Omar Monza, entre otros, se erigieron en los pioneros de una fantástica camada de jugadores.
O como ocurrió en Oviedo (España) 1986, cuando un equipo dirigido por León Najnudel, con Miguel Cortijo, Carlos Romano o Sebastián Uranga entre sus filas, le ganó a un representativo del básquetbol colegial estadounidense, por 74-70.
Como antecedente cercano está el 86-80 con el que los Estados Unidos se impuso a Argentina, en un amistoso previo de la preparación, jugado hace dos semanas en Barcelona. En ese partido, el equipo de Julio Lamas tuvo un mal arranque (6-19) y luego se le hizo muy difícil remontar la desventaja.
Estados Unidos desborda jerarquía individual en figuras de la talla de Kobe Bryant, LeBron James, Carmelo Anthony, Kevin Durant, Russell Westbrook, Deron Williams, Chris Paul o cualquier otro. Pero también tiene sus distracciones‘ Y Argentina, quizás, como ningún otro equipo, puede aprovecharlas y abrazarse a la gloria, otra vez.
Argentina se aseguró ya el tercer lugar del Grupo “A”. Porque, incluso perdiendo con Estados Unidos, Lituania (4º) no podrá superar su línea de 7 puntos por la diferencia de goleo que tiene el equipo de Lamas. En ese escenario, el rival de Argentina en cuartos sería Brasil (2º) o España (3º), que juegan entre sí en el cierre del Grupo “B”.
Ante cualquiera de los dos, el miércoles 8, será un choque durísimo. Y tendría un agravante: de avanzar a semifinales, el rival argentino volvería a ser Estados Unidos, que cerrará como líder el Grupo “A” más allá de cualquier resultado que consiga mañana. Ante el escenario de un triunfo argentino mañana, quedaría segundo, superando a Francia, e igualmente chocaría con Brasil o España en cuartos, salvo que Rusia caiga catastróficamente en el cierre ante Australia.