De esta manera, los argentinos no pudieron sacarse la espina clavada desde hace cuatro años, cuando perdieron la final ante los chilenos Nicolás Jarry y Hans Podlipnik Castillo, en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Los argentinos, que durante la tarde habían jugado y perdido sus respectivos partidos de semifinales del single, jugaron la final con mucho corazón y compromiso, ya que el cansancio se hizo sentir por las pocas horas de descanso.
El primer parcial se escapó 6-4, pero la reacción se dio en el segundo, cuando los argentinos sacaron una ventaja y se llevaron el segundo set por 6-3. En el tie break, los ecuatorianos tomaron una ventaja, que Andreozzi y Bagnis no pudieron descontar pese al esfuerzo.
No fue la mejor jornada para el sueño dorado de Bagnis y Andreozzi, que en un margen de pocas horas perdieron sus semifinales de single, por lo que se enfrentarán mañana por la medalla de bronce.
En cuanto a singles, Bagnis cayó en ante el brasilero Joao Menezes por 4-6, 6-2 y 6-4, mientras que Andreozzi perdió frente al chileno Tomás Barrios por 7-5, 4-6 y 6-2.