Argentina y Chile ya se habían enfrentado por el grupo A, con victoria 31-29, pero en el partido decisivo, los dirigidos por Manolo Cadenas tuvieron las riendas del juego , aunque durante varios pasajes tuvo que sufrir ante un combativo equipo chileno, que nunca se dio por vencido.
La selección argentina tuvo un inicio inmejorable, sacando una ventaja de 4-0, pero Chile ajustó las marcas en defensa y merced a las atajadas de Felipe Barrientos y un contraataque efectivo, logró dar vuelta en tanteador. Sin embargo, el ingreso de Matías Schulz y los goles del ‘Chino’ Simonet le permitieron irse al descanso 15:14 arriba.
En la segunda parte, de la mano de un intratable Schulz bajo los tres palos y con un magnífico Diego Simonet, Argentina logró sacar una ventaja de seis goles en los primeros diez minuto de juego, diferencia que supo administrar y mantener para llevarse la victoria por 31-27, consiguiendo la clasificación por tercer Juego Olímpico consecutivo, tras Londres 2012 y Río 2016.
“Siento una satisfacción enorme porque fue la culminación de un trabajo duro de tres años. Para nuestro deporte, es un gran paso que sigamos siendo olímpicos. Ojalá que este logro sirva para que muchos chicos empiecen a jugar handball”, aseguró Federico Pizarro, muy emocionado.
Con lágrimas en los ojos, el zurdo jugador de UnLu agregó: “Hace ocho meses que me operé, me perdí el Mundial de Alemania-Dinamarca, pero me puse como objetivo llegar de la mejor manera a estos Panamericanos. Por suerte, logré el objetivo”.
“Esta medalla significa mucho sacrificio. Nos rompimos el alma para llegar a este torneo de la mejor manera. Pablo Vainstein y Federico Pizarro son un ejemplo, porque sufrieron lesiones muy feas y pudieron llegar al torneo gracias a su entrega. Es algo maravilloso lo que nos está pasando”, manifestó Diego Simonet.
Formación inicial: Leonel Maciel; Santiago Baronetto (2), Federico Pizarro (4), Diego Simonet (11), Pablo Simonet (1), Federico Fernández (8) y Gonzalo Carou.
Luego ingresaron Pablo Vainstein (2),Nicolás Bonanno, Lucas Moscariello, Matías Schulz, Ignacio Pizarro y Sebastián Simonet (3).
Argentina terminó el torneo invicto, con victorias sobre Estados Unidos (38-25), Chile (31-29) y Cuba (31-21), con lo que cerró el grupo A con puntaje perfecto. En semifinales le ganó a México por 34-14 y, en la final, nuevamente a Chile por 31-27.
El podio lo cerró Brasil, que en el partido por el bronce se impuso por 32-20 a México.