Fue tras varios intentos, y ya más crecido, cuando logró volar por las altas cumbres de Chile (Dedicación).
Una vez que logró surcar el cielo azulado, se unió junto a otros cóndores para recorrer Chile de norte a sur y ayudar a otras aves a emprender rumbo (Trabajo en Equipo).
En su camino a Santiago, para presenciar los X Juegos Suramericanos, “Chago” decidió hacer un alto para mirar su evolución y sus logros, y en ese momento miles de voluntarios, atletas y habitantes de Chile, se unieron para simbolizar en él, la admiración y alzarlo como la mascota de Santiago 2014.