En la presentación del encuentro, Ferrea sostuvo: “Siempre es un orgullo para el Comité Olímpico recibir a quienes son parte fundamental de nuestra esencia. Conozco a los dos desde muy chiquitos y sé cuánto tuvieron que sacrificar para llegar donde llegaron. He tenido el honor de acompañarlos en varias delegaciones con el handball y son de los mejores jugadores que he visto”.

Repasemos brevemente los logros de los destacados invitados. Kogan fue la arquera del seleccionado femenino de handball durante 18 años, logró la clasificación al primer Juego Olímpico para “La Garra” y tras Río 2016, donde quedaron décimo segundas, se retiró de la práctica profesional.  

Además, Kogan emigró a España en 2002 para jugar profesionalmente en los clubes La Calzada Gijon, Málaga Costa del Sol y Vicar Goya Almeria hasta 2005. Ganó tres medallas de plata en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, Guadalajara 2011 y Toronto 2015, y se colgó la de bronce en Río 2007. Participó de dos Juegos Suramericanos en los que ganó la medalla de plata en Brasil 2002 y se coronó campeona en Medellín 2010. Vistió la albiceleste en los Mundiales de Croacia 2003, San Petersburgo 2005, Francia 2007, Nanjing 2009, Sao Pablo 2011 y Dinamarca 2015. Actualmente, es la directora del Club de Corredores, una compañía dedicada a la organización de maratones y carreras de aventura.

Por su parte Simonet formó parte de “Los Gladiadores” que se coronaron campeones Panamericanos en Guadalajara 2011, tras vencer a Brasil, logrando la tan ansiada clasificación a los primeros Juegos Olìmpicos para el handball argentino. En Londres 2012 finalizaron décimos y repitieron ubicación cuatro años más tarde cuando la cita olímpica se llevó a cabo en Río de Janeiro. El año próximo participará de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

En los Juegos Panamericanos ganó dos medallas de oro, en Guadalajara 2015 y Lima 2019, mientras que en Toronto 2015 conquistó la de plata. A nivel suramericano se colgó tres medallas de plata en Medellín 2010, Santiago 2014 y Cochabamba 2018. También, disputó seis Mundiales de Mayores: Croacia 2009, Suecia 2011, España 2013, Qatar 2015, Francia 2017 y Alemania/Dinamarca 2019.

Este año, el armador central decidió radicarse en el país e integró las filas del Alta Gracia Handball y actualmente juega en el SAG Ballester, club que lo vio nacer. Durante 15 años compitió en Europa donde vistió las camisetas del Juventud Deportiva Arrete (2005-2006, España), Club Balonmano Torrevieja (2006-2011, España), US Ivry Handball (2011-2016, Francia) y Adelmar León (2016-2019, España).

Valentina y Sebastián compartieron las experiencias vividas a lo largo de sus extensas carreras deportivas, sus inicios en el deporte, los desafíos a los que se enfrentaron y los esfuerzos que realizaron para llegar a ser deportistas de elite.

El apellido Simonet es sinónimo de handball y Sebastián reconoció: “El deporte me ha dado todo. Además de los logros deportivos, he conseguido crear muchísimas amistades, aprender idiomas, conocer lugares, formar una familia y cuando uno va llegando al final de su carrera se va dando cuenta que esos son los mayores éxitos”.

Por su parte, Valentina Kogan confesó que “el deporte es parte de mi vida, de quién soy, de cómo me formé, de mis valores y mi forma de vida. Jugué toda mi vida en la selección y el deporte me marcó en la forma de ver el mundo, de relacionarme con los demás, en mis amistades y en mis ámbitos de trabajo”.

El handball creció exponencialmente en los últimos años y el central fue parte de todos los procesos que llevaron al deporte a clasificar a tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020): “Ser parte del plantel que consiguió clasificar por primera vez a un Juego Olímpico es un orgullo terrible. Llegar a Londres fue tocar el cielo con las manos, lo disfruté muchísimo y fue cumplir el sueño de toda una vida deportiva. Quizá no competimos como queríamos, pero los objetivos se van actualizando y haber clasificado a otro Juego, que no lo tenía en mente, se disfruta el doble”.

La arquera recuerda la tan ansiada clasificación a Río 2016, los primeros Juegos Olímpicos en la historia del handball femenino como “heroica y muy sufrida” pero con la satisfacción de “haber conseguido un objetivo que lo perseguí toda mi vida, que lo soñé desde muy chica y que lo construí con mucho trabajo”.

Luego de 15 años jugando en Europa, Sebastián regresó a la Argentina no solo para seguir compitiendo, sino que también organiza clínicas para que los jóvenes tengan una experiencia de aprendizaje deportiva y personal: “La idea es ayudar a que el handball se termine de desarrollar en el interior del país y sumar mi granito de arena para que el deporte siga creciendo. No solo compartimos entrenamientos con los chicos, sino que hacemos otras actividades que suman muchísimo y las devoluciones que tenemos me llenan el corazón”.

Kogan, quien se desempeñó como Oficial de Atletas en la Delegación Argentina que participó de Juegos Panamericanos Lima 2019, señaló: “En todos mis proyectos estoy vinculada al deporte y siempre traté de aportar ideas para ayudar a la comunidad de atletas vinculados al olimpismo. Una vez que me retiré de la selección, lo hice con más presencia y mi expectativa es poder seguir formado parte de estos grupos de discusión y construcción de los intereses de los deportistas”