Luego confesó que “Tuve un día tremendo, inolvidable. Hace como veinte años que no conseguíamos un oro en espada. Creo que fue en el año ´94, así que muy contento”.
Por su parte, María Belén Pérez Maurice, quien se adjudicó la presea de bronce en sable, comentó que “me sorprendió un poco arrancar abajo en el marcador, aunque luego pude revertirlo. Pero la ansiedad me traicionó y el combate se me fue de las manos”.
Pérez Maurice agregó que “lo importante es estar en el podio. Las derrotas que más duelen son de las que más se aprende, pero eso lo voy a valorar una vez que pase la bronca”.