Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), dijo: “Los Juegos son una celebración de la unidad de la humanidad en toda nuestra diversidad. Los atletas de los 206 Comités Olímpicos Nacionales y el Equipo Olímpico de Refugiados del COI gozan de los mismos derechos, respetándose mutuamente y aplicando las mismas reglas a todos sin ningún tipo de discriminación. Esta decisión es también una fuerte señal de confianza en que estos Juegos Olímpicos serán la luz al final del oscuro túnel que la humanidad está atravesando actualmente. Estamos muy agradecidos a todos los gobiernos por esta expresión de confianza en los Juegos Olímpicos”.
Por su parte, Yoshiro Mori, el presidente del Comité Organizador Tokio 2020, comentó: “A medida que la difusión mundial de COVID-19 trae más dificultades a las regiones que ya están luchando con conflictos, seguimos depositando la esperanza en el poder del deporte para unir a las personas de todo el mundo y ayudar a lograr la paz. Inspirados por la adopción de esta resolución actualizada, nos esforzaremos aún más por aprovechar la valiosa oportunidad que ofrecen los Juegos de Tokio 2020 para ayudar a construir un mundo pacífico y mejor a través del deporte”.
De acuerdo con la tradición que se remonta a los primeros Juegos Olímpicos en la antigua Olimpia en 776 a.C, la Tregua Olímpica tiene como objetivo garantizar el cese de todas las hostilidades, permitiendo el paso seguro y la participación de los atletas y espectadores en los Juegos.
El COI revivió la Tregua Olímpica en 1992, y ahora se introduce para cada edición de los Juegos con el objetivo de utilizar el deporte y los valores olímpicos de la paz, la solidaridad y el respeto como herramienta para ayudar a establecer puentes entre las comunidades en conflicto y crear una oportunidad para el diálogo y la reconciliación.