Hoy, en Santiago 2014, no sólo lograron la medalla de plata en nado sincronizado sino que se llevaron el reconocimiento del público chileno. “Estamos muy contentas porque sentimos que dejamos todo en el agua, que dejamos el alma y el corazón ahí adentro. Nos sentimos muy felices con esta medalla de plata. Ayer nos ilusionamos pensando que un oro podría haber cambiado la historia del nado sincronizado en la Argentina, pero estamos muy contentas con lo que conseguimos, porque dimos todo”, arrancó diciendo Sofía.
Etel agregó que “vinimos a Santiago con la ilusión de llevarnos la medalla de plata, pero cuando vimos que el nivel era tan parejo sentimos que así como podíamos alcanzar el oro ganándole a Brasil también las de abajo podían dejarnos afuera del podio. Por suerte pudimos llevarnos la medalla de plata y nos sentimos orgullosas de nosotras mismas y de nuestro equipo de trabajo, y del apoyo que nos brindan el Comité Olímpico Argentino y el Enard”.