A los 60 años y tras haber sido operado de un hematoma subdural, hace menos de un mes, el “Dios del Fútbol” revalidó su trascendencia eterna.

Si bien Maradona nunca disputó un Juego Olímpico, fue el motivador y primer fan del equipo que ganó la medalla de oro en Beijing 2008. Diego celebró y vivió esa presea como propia, la que tuvo sabor familiar para él, en ese entonces, declaró: "La gané con el 'Kun' (Sergio Agüero) y mi hija (Gianina)". Agüero era la pareja de la hija menor de Diego con Claudia Villafañe y de esa relación nació Benjamín, el primer nieto del campeón del mundo en México ´86.

“Pelusa” llegó a la capital china para apoyar a la selección de fútbol desde los cuartos de final, en que Argentina eliminó a Holanda. Estuvo junto al equipo en los entrenamientos y en los estadios alentando y motivando a estrellas de la talla de Lionel Messi, Juan Román Riquelme, Javier Mascherano y Fernando Gago, entre otras.

El estadio Nido de Pájaro fue testigo del delirio que el gol de Ángel Di María causó en Diego, en los presentes y en los televidentes con que Argentina derrotó a Nigeria por 1 a 0, en la final olímpica, para subir a lo más alto del podio.

En Beijing 2008, Diego Maradona también celebró la histórica medalla de oro ganada por los ciclistas Juan Curuchet y Walter Pérez, "Argentina puede demostrar que no sólo es fútbol y tenis, ahí­ está el ciclismo” dijo.

“Hay que apoyarlos a todos" manifestó ´el cebollita´ quien también acompañó y alentó a Las Leonas, a la Generación Dorada y a los demás integrantes de la Delegación Argentina.

Los mejores jugadores de todos los tiempos en hockey y fútbol se unieron cuando tras ganar la medalla de bronce, Luciana Aymar, le obsequió a Diego Maradona el calzado deportivo de color rosado que utilizó en el certamen.

Diego llegó a Beijing para alentar al fútbol y terminó enamorándose de todos los deportes olímpicos.

Fotos crédito: Prensa COA - Sergio Dovio