TOKIO 2020, LOS JUEGOS DE LA PAZ Y LA SOLIDARIDAD

TOKIO 2020, LOS JUEGOS DE LA PAZ Y LA SOLIDARIDAD Prensa COA

La ceremonia inaugural de los Juegos de Tokio 2020, con la peculiaridad de celebrarse en un año diferente al que su denominación señala, debido a la pandemia de coronavirus que mantiene conmovido a todo el planeta, fue impactante, respetuosa, conmovedora y dejó un fuerte mensaje de unión y solidaridad para todos los pueblos.

 

 

 

Naomi Osaka, la primera tenista asiática de la historia en ser número 1 del mundo, en 2019, y ganadora de 9 torneos de Grand Slam, fue la encargada de encender el pebetero olímpico, una magnífica estructura en homenaje al sol.

 

 

 

“Donde comienza la historia”

 

 

Sin la posibilidad de que las tribunas estuvieran ocupadas por miles de aficionados al deporte, el magnífico Estadio Nacional de Tokio, que ya había sido utilizado como sede para los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, supo adaptarse a las circunstancias.

 

 

Con un emotivo video, los organizadores de los XXXII Juegos Olímpicos les rindieron un emotivo y sentido homenaje a las víctimas que ha dejado la pandemia en todo el mundo y a los 11.500 deportistas que participarán en la competencia, quienes superaron todas las dificultades para llegar de la mejor manera a la cita en Japón.

 

 

"Separados pero juntos"

 

 

La soledad del atleta en pandemia. La pandemia de coronavirus ha provocado que muchos atletas hayan tenido que entrenar en solitario, aislados de sus compañeros, en sus casas, fuera de su ecosistema natural que son los gimnasios o los estadios.

 

 

Sin olvidarse de los problemas causados por la pandemia, Tokio 2020 rindió un homenaje al personal que la combate en la primera línea.

 

 

La atleta Arisa Tsubata, boxeadora y enfermera, apareció en el centro del campo sobre una caminadora, iluminada con impresionantes detalles tecnológicos sobre la pista, que mostraban los obstáculos y sobresaltos que tuvieron que superar para llegar al lugar soñado.

 

 

Acto seguido, líneas de luz y color rompen la distancia física entre los deportistas dentro de la coreografía, lo que muestra que, más allá del distanciamiento por la pandemia, hay una conexión especial alrededor del deporte.

 

 

Llegó el momento de izar la bandera de Japón, a cargo de deportistas, rescatistas y personal de la salud del país anfitrión, justo antes de que sonara el himno nacional japonés, interpretado por la cantante Misia.

 

 

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, recordó al equipo israelí víctima de un atentado en los Juegos de Múnich 1972, como representantes de la memoria de aquellos que han fallecido durante Juegos Olímpicos, y se guardó un respetuoso minuto de silencio por todas las víctimas de COVID-19.

 

 

“Un último legado”

 

 

Una bella y pintoresca exhibición de la cultura japonesa y el legado que esta le ha dejado a la humanidad, sus tradiciones y el respeto por la naturaleza, acompañado de un impresionante espectáculo multicolor con fuegos artificiales, fueron la antesala a un momento especial.

 

 

Se conforman los anillos olímpicos hechos con madera de árboles plantados en 1964, cuando se celebraron los últimos Juegos Olímpicos en Japón, en un homenaje a los trabajadores de la madera japoneses.

 

 

El profesor Muhammad Yunus, de Bangladesh, emprendedor, economista y Premio Nobel de la Paz 2006, recibió el Laurel Olímpico por su contribución a nivel internacional en diferentes campos como es la educación la cultura y la paz.

 

 

“Los verdaderos protagonistas”

 

 

Después llegó el esperado desfile de las delegaciones, que lo hicieron en el orden que marca el alfabeto japonés y, por primera vez en la historia, con doble abanderado, una mujer y un hombre.

 

 

Como es tradición desde 1896, en homenaje al país que vio nacer los primeros Juegos Olímpicos, el primer país en desfila fue Grecia, seguido del equipo olímpico de Refugiados y el resto de las delegaciones.

 

 

Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli, la pareja que fue medalla de oro en Nacra 17 en Río 2016, encabezaron la comitiva siendo los abanderados de la Delegación Argentina en la ceremonia inaugural en el Estadio Olímpico de Tokio.

 

 

Se destacó por ser la delegación más eufórica y bulliciosa del desfile, con los deportistas elegantemente vestidos, aunque no pudieron estar presentes en su totalidad por los protocolos de salud.

 

Rompieron la formalidad, saltando y cantando al ritmo del “Ooooo, Argentina, es un sentimiento, no puedo parar” que resonó en el Estadio Olímpico, mientras Lange y Carranza Saroli agitaban felices la bandera albiceleste.

 

 

El momento más emotivo se vivió cuando la abanderada Cecilia Carranza, emocionada y sin poder contener las lágrimas, recordó en la transmisión en vivo del Instagram del COA que "Acá falta Brian Toledo".

 

 

Los encargados de cerrar el desfile fueron Francia (organizador de los próximos Juegos de París 2024) y Estados Unidos, quien será sede de los Juegos de Los Ángeles 2028, y el anfitrión, Japón.

 

 

Luego se tomó el juramento olímpico de Tokio 2020 (cambiado para incluir las palabras inclusión y equidad) a 2 deportistas, 2 entrenadores y 2 jueces, uno de cada sexo, bajo el lema ‘Stronger together’ (Más fuertes juntos).

 

 

Sobre el Estadio Nacional un show de 1.824 drones luminosos, la primera muestra de la tecnología que será utilizada en el evento, se mueven mientras suena la canción 'Imagine', de John Lennon, mientras en la pantalla se muestra a los cantantes de la misma, entre ellos, el español Alejandro Sanz.

 

 

“Es un momento de esperanza”

 

 

"Este es un momento de esperanza. Aunque es muy diferente a lo que esperábamos, disfrutemos de esta unión. Estamos aquí gracias a nuestros anfitriones japoneses", dijo el presidente del COI, Thomas Bach, en su discurso, en referencia a la lucha contra el coronavirus, a lo que agregó: "Nosotros agradecemos a los doctores y enfermeras por contribuir a contener la pandemia".

 

 

Asimismo, destacó: "Estamos de pie, haciendo posibles los Juegos Olímpicos, porque esta solidaridad alimenta nuestra misión de hacer de este planeta un lugar mejor a través del deporte; sin solidaridad no hay paz".

 

 

"Nada más podremos ir más rápido, nada más podremos ir más lejos, nada más podremos convertirnos en más fuertes si nos mantenemos juntos en solidaridad", subrayó, al tiempo que recordó a los atletas refugiados: "Han tenido que huir de sus hogares por la violencia, hambre o por ser diferentes. Hoy, les damos la bienvenida y les ofrecemos un hogar pacífico".

 

 

Por su parte, Seiko Hashimoto, presidenta del Comite Organizador de Tokio 2020, le dio la bienvenida a todos los países y resaltó: "Diez años después podemos enseñar la recuperación japonesa. Es momento de mostrar el poder del deporte. Haremos lo que esté a nuestro poder para hacer de los juegos olímpicos una fuente de orgullo para las generaciones por venir''.

 

 

El primer ministro Shinzo Abé hizo su aparición y dio por inaugurados oficialmente los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

 

 

El ingreso de la Bandera olímpica con sus cinco anillos entrelazados fue otro de los momentos emocionantes, ya que entre los seis atletas que la llevaron hasta el escenario se encontraba la judoca argentina Paula Pareto.

 

 

Sonó el Himno Olímpico y el Estadio Nacional se llenó de palomas blancas iluminadas

 

 

Aparece sobre el escenario iluminado un actor del teatro japonés kabuki, una de las mayores tradiciones de ese país.  "¡It's show time!".  Un actor simula haber tomado el control de todo lo que sucede alrededor de Tokio desde un control remoto. De nuevo aparecen los actores sobre el escenario y envían a un video de Tokio 1964, Juegos en los cuales se empezaron a utilizar pictogramas para distinguir las distintas disciplinas. 

 

 

Los pictogramas, que nacieron para presentan los deportes olímpicos, tomaron vida y representaron un live action que se transformó en uno de los mejores momentos de la ceremonia.

 

 

Por último, llegó el tan ansiado momento, el encendido del pebetero olímpico, que luego de tanta espera y ansiedad quedó en manos de la tenista Noami Osaka, el cual estará encendido hasta el próximo 8 de agosto.