Los mejores fueron Campazzo (21 puntos) y Scola, quien fue el goleador con 23 y se convirtió en el cuarto máximo anotador en la historia olímpica (superó al brasileño Marques).
Desde el comienzo fue un partido complicado para Argentina, que se fue desdibujando con el correr de los minutos. En ataque careció de fluidez, tuvo una muy pobre eficacia en triples (5 de 31) y perdió la lucha de los rebotes (59-32).
Argentina trató de ser fiel a su estilo de juego, pero nunca le encontró la vuelta al juego y, especialmente a Doncic, que más allá de que en la primera mitad anotó el 50 por ciento de los puntos de su equipo, tuvo el respaldo de sus compañeros.
La albiceleste se mantuvo en partido por un cuarto y medio. Promediando el segundo cuarto, luego de unos minutos de descanso, Doncic volvió a la cancha y ejerció un dominio arrasador, pese a que Hernández le cambió la marca en tres oportunidades (comenzó Facundo Campazzo y siguió con Patricio Garino y Leonardo Bolmaro).
En el inicio de la segunda parte, Eslovenia no dio opciones y mantuvo su hegemonía, ante un equipo argentino con poca reacción, salvo un pasaje al final del tercer cuarto que permitió que la diferencia que llegó a ser de 30 puntos se achicara bastante.
La diferencia de puntos puede ser determinante pensando en la clasificación a la próxima ronda, donde avanzan los dos mejores de cada uno de las zonas y los dos mejores terceros.
Los vigentes subcampeones mundiales tendrán su segunda presentación contra España, el jueves 29, desde las 9 de la mañana hora argentina.